La “motosierra” tributaria que pretendía instrumentar el gobierno de Javier Milei para quedarse con un margen adicional de la renta del sector agropecuario finalmente no podrá ser porque la iniciativa no cuenta con aval del Congreso.
Eso implica, en lo que respecta al sector oleaginoso, que la propuesta de llevar las alícuotas de los derechos de exportación del 31% al 33% para la harina y el aceite de soja finalmente no se llevará a cabo.
Ante ese panorama, considerando que la industria aceitera es el principal demandante de soja en el mercado argentino, no fueron pocos los que se preguntaron si tal fenómeno promovería una recuperación de los precios del poroto en la plaza local.
La realidad es que esa situación parece poco probable en lo que respecta al contrato de Soja Mayo 2024 del Matba Rofex porque las cotizaciones de ese contrato hace tiempo que dejaron de reflejar el descuento promovido por al anuncio del aumento pretendido de retenciones.
El gobierno de Milei, que asumió el pasado 10 de diciembre, manifestó pocos días después su intención de subir los derechos de exportación y eso provocó una baja considerable del valor de la Soja Rosario Mayo 2024 (correspondiente al período de cosecha de la soja de primera argentina).
Sin embargo, a comienzos del presente año ese “recorte” se revirtió y, además de recuperar el terreno perdido, el precio de la Soja Mayo 2024 comenzó a cotizar por encima de la paridad internacional (FOB).
De hecho, mientras que en el último mes el FOB oficial del poroto de soja descendió un 9,8%, el valor del futuro Soja Mayo 2014 cayó un 6,2% en ese mismo período.
Lo que explica eso es la necesidad, por parte de la industria aceitera, de originar mercadería en un contexto en el cual los productores están reticentes por realizar ventas tanto en el disponible como de manera anticipada a la cosecha.
El último dato oficial disponible indica que al pasado 17 de enero la industria había comprado 4,38 millones de toneladas de soja, una cifra baja con un pronóstico de cosecha –según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires– de 52,5 millones de toneladas.
En la campaña 2021/22 (la 2022/23 no es comparable por el desastre climático) para esta misma fecha la industria había comprado 5,70 millones de toneladas con una cosecha nacional que finalmente terminó siendo de 43,3 millones.
Los maniceros se perciben economia regional ???, siguen pagando
alquileres altisimos y ganan como productores y muchisimo en el proceso y exportacion. Destruyen los campos deberian pagar retenciones , ganan muchisimo mas que los productores maiceros y sojeros, paguemos todos