El conflicto que mantiene como protagonistas a la cooperativa láctea Sancor y el gremio de los trabajadores de la industria láctea, Atilra, suma un nuevo capítulo de disputa cuando parecía que comenzaba a reinar la paz entre las partes.
Es que este conflicto que lleva más de un año, y tuvo en los últimos días un episodio que parecía de desenlace, cuando el gremio aceptó una propuesta de pago de la empresa cooperativa, y ya no había amenazas de paros en las instalaciones de la reconocida firma, ni en otras instituciones o empresas.
En parte, los intentos de cese de labores habían sido aplacados por la tregua entre las partes, y por la reglamentación de la Ley de Bases que aprobó el Congreso Nacional, donde se penalizan los bloqueos.
Lo cierto es que la cooperativa mantiene una deuda con los sus trabajadores y con los gremios. Esa deuda estaba en camino de ser saldada, y las dos partes habían fumado la pipa de la paz a la espera que el dinero finalmente aparezca.
Esta espera resultó suficiente para Atilra, que en horas de la tarde de hoy viernes 12 de julio anunció mediante un comunicado que habrá cese de actividades sorpresivos, a ser comunicados oportunamente por las autoridades del Consejo Directivo Nacional.
“Pese a las múltiples denuncias realizadas y promesas de pago incumplidas -que incluyeron la oferta firmada por sus autoridades y aceptada por las y los trabajadores-, SANCOR CUL continúa adeudando salarios y cuotas sindicales, de obra social, mutual y fiscales de sus trabajadoras y trabajadores, que retiene indebida e ilegalmente agrandando la deuda mes a mes de manera exponencial y constante” denunciaron en un comunicado las autoridades del gremio lácteo.
A su vez, lo que dicen desde Atilra, es que este incumplimiento se suma al hecho de que se la cooperativa “se niega a suministrar ocupación efectiva al personal que se encuentra a disposición, habiendo sustraído el flujo de caja diario colocándolo fuera de la órbita de la empresa mediante una maniobra detectada y denunciada oportunamente por los delegados, que tiene como pantalla la forma de un fideicomiso de administración financiera”.
Es por esto que el Consejo del gremio anunció tajante: “Por tal motivo y sin perjuicio de las acciones judiciales individuales y/o colectivas iniciadas y/o a iniciarse, se han dispuesto medidas de acción sindical que afectarán a todo el arco nacional de la industria lechera”.
Al respecto, las medidas que se llevarán a cabo serán sorpresivas, y podían afectar a la industria lechera de Argentina. “Habrán de iniciarse de manera inminente y sorpresiva con un cese de actividades dentro de todo el arco de la Industria Lechera de nuestro país. El inicio, tiempo de duración y modalidad de las mismas, será comunicado oficial y orgánicamente por este Consejo Directivo Nacional a través de sus correspondientes canales oficiales”, anunciaron los sindicalistas.
Atilra aprovechó la oportunidad para destacar: “Las medidas de acción sindical son una forma de reclamo directo habilitada por ley, y que no está en las trabajadoras encontrar soluciones a la empresa sino que es una obligación de quienes la conducen. El trabajador y la trabajadora solo reclaman lo que les pertenece”.