En el negocio ganadero comenzó el proceso de vaciado de los feedlots. De a poco, el mercado ingresa en unos meses con picos de oferta de hacienda liviana. Esta tendencia durará un par de meses al menos y podría llevar a más retrasos en los precios del ganado y la carne respecto de la inflación.
Hay que contemplar que hay un récord de más de 2 millones de vacunos engordando dentro de los corrales. También hay una demanda con poco poder de compra. De todos modos, este año de sequía no se contará con oferta de ganado de campo suplementado ni de encierres caseros, lo que podría morigerar el impacto bajista de las cotizaciones de la hacienda.
Además, lo que ofrezcan los feedlots será “liviano”, animales de poco peso, lo que significa que la faena crecerá a un ritmo pero la producción de carne a otro algo menor.
La reposición de hacienda es similar a la salida de animales de los corrales, de acuerdo con los datos referidos en el último informe de la Cámara de Feedlot, es decir, es casi 1 a 1.
En ese informe se da cuenta de que arrancó el proceso de salida de la hacienda que este año se envió sin recría previa y de forma obligada a los corrales, corrida por la sequía: el 54% de las empresas se encuentran en proceso de vaciado.
Los que mantienen todavía una ocupación mayor y que tienen posibilidades de hacerse de terneros son los establecimientos más grandes, donde la ocupación supera el 70%. El resto cuenta con menos stock y va largando lo que está ya en condiciones de ser faenado.
Ayuda a ese segmento que los costos del engorde en este ciclo son inferiores al precio de venta. Los novillitos se venden entre 500 y 550 pesos por kilo vivo, mientras que el costo de hacer un kilo ronda los 450/470 pesos.
También los terneros se compraron con un diferencial que favoreció al engorde. Los lotes de machos no superan actualmente los 500 pesos/kilo vivo. Los de hembras y machos rondan los 450/470 pesos y los de terneras, las categoría más requerida por los feedlots, se pagan entre 440 y 450 pesos.
En estas condiciones comerciales la cuenta (que es una foto del sistema) arroja un resultado positivo para los feedlots de 18.000 pesos por novillito liviano engordado.
Esa rentabilidad bruta obtenida antes de impuestos y de cargarle el costo financiero al negocio implica que los engordadores podrían pagar más cara la invernada, para lo que deberían resignar su ganancia nominal. Cuando se le cargan los impuestos y el costo financiero la pérdida es de 15.000 pesos.
Hola. Donde es el Feedlot de la imágen? Interesante para conocer.
Se ve que el gran esfuerzo de los productores ganaderos no incidió a la baja de la inflación . Diría que todo lo contrario. Pero bueno gracias por lo menos estamos mejor que los uruguayos que hacen horas de colas para comprar carne en Argentina.