Acaba de terminar la cosecha argentina de trigo con una producción récord histórica y el mercado de exportación nuevamente pasó a quedar virtualmente cerrado. Sin embargo, comenzaron a registrarse las declaraciones de ventas externas de trigo 2022/23, es decir, el cereal que comenzará a cosecharse a fines de noviembre próximo y que aún ni siquiera comenzó a sembrarse.
Esta semana la filial argentina de la compañía estatal china Cofco, LDC Argentina y ADM Agro registraron exportaciones de trigo 2022/23 por 470.000 toneladas para cubrir casi un cuarto del cupo de exportación de trigo 2022/23 habilitado hasta el momento por el Ministerio de Agricultura.
El valor FOB oficial fijado por el Ministerio de Agricultura para el trigo con embarque a partir de diciembre de 2022 es de 290 u$s/tonelada, una cifra inferior al FOB del trigo argentino disponible (307 u$s/tonelada).
El valor del contrato Trigo Rosario Diciembre 2022 del Matba Rofex, correspondiente a la cosecha 2022/23, cerró este viernes en 231,0 u$s/tonelada con una ganancia intradiaria de 3,5 u$s/tonelada. Se trata de un valor que se corresponde con el FOB oficial fijado para esa posición.
Mientras tanto, el registro de exportación de trigo 2021/22 permanece virtualmente cerrado con un cupo de exportación de 14,5 millones de toneladas y declaraciones por 13,4 millones de toneladas que ya cubrieron el “margen de seguridad” de la cuota.
La normativa vigente desde fines del año pasado determina que cuando el cupo autorizado de exportación de cereales alcanza el 90% la única manera de seguir registrando embarques es por medio del DJVE-30, lo que implica que las empresas tienen apenas 30 días entre el registro de la operación y la efectivización del embarque.
La cuestión es que las grandes compañías exportadoras suelen emplear el DJVE-360, que establece casi un año de plazo entre el registro y el embarque, porque requieren plazos extensos para coordinar la compleja logística agroindustrial, que depende de factores comerciales, regulatorios, climáticos y hasta geopolíticos.
La operatoria DJVE-30 suele ser utilizada por empresas medianas que exportan pequeñas cantidades de grano por vía terrestre a países limítrofes, pues, obviamente, la complejidad de cargar algunos camiones es bastante menor que las tareas necesarias para completar un buque y coordinar el flete para llegue a destino varias semanas después.