Ayer la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, sin demasiado debate en el recinto, aprobó un proyecto que declara de interés en la capital de la Argentina la campaña mundial “Lunes sin Carne”, que promueve que los seres humanos reduzcan su consumo de carne vacuna para cooperar con la supuesta mitigación del cambio climático que tal medida generaría.
La difusión de la noticia realizada por Bichos de Campo generó un nivel tan elevado de indignación pública en redes sociales que la propia Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, que ayer había comunicado el evento con orgullo, procedió hoy viernes a dar de baja ese mensaje en su cuenta oficial de Twitter. “Delete”. Adiós.
El tweet de la Legislatura desapareció. Pero no el artículo de Bichos de Campo, que sigue generando repercusiones públicas al respecto. La cuestión es que hoy apareció un inesperado defensor de la fallida comunicación del Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Estamos hablando de Diego Guelar, ex embajador argentino en China durante la gestión de Mauricio Macri, quien aseguró en Twitter que si la iniciativa de “Lunes sin Carne” era “para aumentar la exportación” argentina de carne vacuna, entonces se trataba de una buena medida.
Ser veganos es una cosa….esto es otra cosa….Argentina es el pais mas eficiente del mundo en produccion de carnes…si es para aumentar la exportacion..MUY BIEN..Legislatura porteña aprobó adherir a la campaña global "Lunes sin Carne" » Bichos de Campo https://t.co/ZeYKEmHHIW
— Diego Ramiro Guelar (@diegoguelar) April 30, 2021
El comentario luce por demás desacertado, dado que detrás de la iniciativa no existe intención alguna de incrementar las exportaciones de carne, sino un prejuicio ideológico que pretende relacionar la producción ganadera con el daño ambiental como si no hubiese otras actividades humanas que generan una mayor emisión de gases de efecto invernadero.
El bizarro intento de defensa, por parte de Guelar, de la medida tomada por Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, además es insólito porque como ex embajador argentino en China, nación que es el primer comprador de carne argentina, el diplomático no puede desconocer el daño a la “imagen país” que una medida de tales características tiene para la idiosincrasia cultural de los chinos.
Comparto este artículo reciente que puede ser de interés para el debate en cuestión:
“Seguridad alimentaria, medio ambiente y nuestros hábitos de consumo”
http://ojs.ecologiaaustral.com.ar/index.php/Ecologia_Austral/article/view/768
Saludos!