El asesor privado e ingeniero agrónomo Andrés Méndez analizó junto a Bichos de Campo la acuciante situación que enfrenta el contratista de maquinaria agrícola en estos tiempos que corren, de sequía, inundación, devaluación e inflación.
La principal preocupación de Méndez es que este actor tan arraigado en la agricultura argentina -que realiza tareas claves, como la cosecha del 80% del área cultivada nacional-, es que los contratistas puedan mantener en medio de esta tormenta sus activos y capital en fierros.
“Yo creo que existen dos factores muy complicados. Uno es la devaluación, ya que muchos pactaron precio de cosecha con el dólar a 19 y hoy cobran en pesos con el dólar a 28 (la nota se hizo el 8 de agosto y ahora el dólar cotiza cerca de 31 pesos), teniendo en cuenta el encarecimiento al mantener y reparar equipos”, advirtió Méndez.
Aquí la nota completa con Andrés Méndez:
Por otro lado, el experto advirtió que la mayoría de los contratistas cobra en cheques que pueden ir hasta los 6 meses. “Allí impactará además la inflación de esos meses”.
Para terminar el cuadro, Méndez recordó que “encima muchos productores venían de una sequía, pidieron rebaja en precio y muchos le dieron hasta 10 dólares menos (la hectárea) y hoy ese número está bastante por encima”.
“Imaginemos a la persona que tiene que pagar la cuota de la última cosechadora de última generación y le cambiaron las reglas de juego porque la devaluación lo agarró después de que pactó una tarifa pesificada. Incluyendo los costos de movilidad, personal, combustible, reparación y repuestos. Un panorama complicadísimo”, resumió el ex INTA.
Bichos de Campo lo consultó acerca de qué perspectivas ve a futuro para el contratista de maquinaria argentino: “Tal vez que el productor maneje su máquina, o que sea socio del contratista, pero es complicada. La tarifa debería estar dolarizada todo el tiempo, sin pesificarse en el medio. Unos 80 dólares la hectárea en aquel momento tienen que se 80 dólares de hoy”, dijo Méndez. El experto no cree que sea un tema de aumentar las tarifas. “Por más que se actualicen las tarifas, la actividad seguirá complicada”, predijo.
“Y esto va a repercutir en las empresas de maquinaria, claro. Creo que van a caer las ventas un 50 % las ventas”, auguró el especialista, que recordó que el contratista siempre resulta ser la variable de ajuste más rápida y dentro de su empresa de inmediato detiene la incorporación de tecnología.
Ver: Sergio Marinelli: “Si a los contratistas nos va mal, el que se verá afectado es el productor”
Acerca de la importancia de la tecnología, Méndez la defendió siempre y cuando los que la adquieren “sepan que hacer con ella. Debe redituar y servir a todos los actores”, señaló.
Por último, Bichos de Campo consultó al reconocido técnico sobre cómo ve el futuro de la maquinaria agrícola. No dudó en nombrar a los robots. “La autonomía de las máquinas será el futuro, el personal está cada vez menos calificado y los insumos utilizados deben ser más específicos. Existen minicosechadoras robots ya, y muchas de estas serían más eficientes que una gran cosechadora piloteada. Se te encaja una cosechadora normal y perdés tal vez dos días para sacarla. En cambio con 10 minicosechadoras, te deja de andar una y tenés otras 9”, ejemplificó. “No digo que el contratista va a dejar de existir, pero va a tener que mutar”, aclaró.
Aquí el video de una cosechadora robot fabricada por los ingleses Precision Decisions mostrada en una feria británica: