“Van a destruir la soberanía argentina. Estamos poniendo la soberanía nacional en juego con una agenda que viene del norte”. Tal es el veredicto del director de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Andrés Costamagna, en referencia al proyecto oficialista que pretende regular las zonas definidas como humedales.
“Nos quieren meter un caballo de Troya por la ventana”, apuntó Costamagna durante una presentación realizada en el ámbito de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados.
El director de la SRA explicó que el incumplimiento de la Ley de Bosques (Nº 26.331) es un ejemplo del poder de daño que tiene una norma que establece áreas de “conservación” en las que no se puede producir nada y que, a modo de compensación, deben recibir compensaciones estatales.
“La Ley de Bosques es un ejemplo claro que dejó sin actividad a los productores en las zonas rojas (áreas definidas como de conservación) y hoy impiden hacer manejo de ganadería integrada, que una tecnología (sostenible) desarrollada por el INTA y reconocida por la FAO que no se puede practicar en zonas rojas”, afirmó.
Costamagna explicó, en lo que respecta a la compensaciones determinadas en la Ley de Bosques, que “a un productor del norte de Córdoba en zona roja, que le deberían llegar 1212 $/ha por año, le pagan 23 $/ha”.
“Necesitamos que la gente siga viviendo en el territorio: los primeros que combatieron los incendios en Corrientes fueron los gauchos a caballo y después llegaron los brigadistas”, resaltó. Además alertó que, si bien el oficialismo pretende instalar la idea de que el proyecto del Frente de Todos está consensuado, la realidad es que “no sabemos con quién está consensuado”.
El director de la SRA comentó que, en lugar de plantear una nueva legislación, el Poder Legislativo debería antes pedir un informe al Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible para evaluar porqué no se cumple la Ley N° 26.815 de Manejo del Fuego, la Ley N° 26.562 de Presupuestos Mínimos de Quemas Controladas, la Ley N° 25.335 de Ratificación Convenio de RAMSAR para la protección de humedales y la Ley 25.688 de Presupuestos Mínimos para la Gestión Ambiental del Agua.
“Si se quiere un país que tenga desarrollo y crecimiento, algunos proyectos de ley que se proponen van en contra de la Argentina, de su soberanía, de la libre determinación de sus habitantes, e impedirán el desarrollo de las generaciones actuales y de las generaciones por nacer”, resumió.
Obviamente quieren meter un caballo troyano con leyes inconsultas, fragmentando el marco regulatorio que debe acordarse para los humedales. Lo impulsan prendiendo fuego y acusando a los productores. Lo que increíble es que nunca le podamos conocer la cara a los incendiarios, como a los que cortan silo bolsas. Ni a los maputruchos. Mucho menos a quienes mandan a esos infelices. Pero es seguro que hay proyectos que ya avanzan sobre la fragmentación del territorio nacional.
Evidentemente un país empobrecido, embrutecido y hambreado es muy frágil. En el 2038 caducan los tratados sobre la Antártida. Reino Unido y Chile reclaman lo que en la escuela aprendimos que era nuestro. ¿Quién creen que se lo va a quedar?
Mientras tanto, las comprensibles urgencias y las imperdonables zonceras no nos dejan ver más allá de nuestra inquietante inmediatez.
¿Por donde empezar a cambiar?