Uno de los golpes que la sequía le dio a la ganadería de cría queda en evidencia en el adelantamiento del destete y la salida de la vaca que no quedó preñada.
Sin embargo, desde la Asociación Argentina de Angus se muestran optimistas respecto del trabajo que hicieron los ganaderos, y los resultados que se demuestran en el estado de los terneros ofertados. Las inversiones en el sector ganadero que se vienen haciendo en los últimos años compensaron en parte el fuerte impacto del clima.
“Vi varios remates auspiciados por la Asociación Argentina de Angus, en los que se vio un nivel increíble, terneros muy sanos, con buenos kilajes, lo que significa que la vaca crio bien y el ternero es sano”, dijo Alfonso Bustillo, titular de la Asociación Argentina de AnGus.
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El criador reconoció a Bichos de Campo que este es un año malo en cuanto a lo económico destacándolo de esta forma: “El ternero el año pasado valía 330 pesos y ahora 430 o 450, con picos de 500. Nos quedamos 40% debajo de la inflación que no da tregua, y que trae pobreza, desinversión, falta de consumo, todo lo que trae esta inflación que no quieren ver”.
Bustillo sabe que el invierno será complicado. No se pudieron hacer los verdeos de verano ni de invierno, y no hay otras alternativas forrajeras, lo que representa un problema por varios meses más.
Es por esto que el director de los criadores de la raza cree que “hay que mirar cómo seguir con la maquinaria productiva fuerte, que es lo que nos va a dar revancha. Alimentar a las vacas y mantener la sanidad es fundamental. También que todo el sistema de manejo esté ajustado, y que cuando invirtamos en genética, nos acordemos que la inversión es baja respecto de los costos de la cría, pero es donde tenemos que poner el ojo”.
Bustillo confía en los ganaderos: “El criador es un empresario que sabe lo que hace, cómo es su negocio, y cómo cuidar la maquinaria. Nuestras fábricas son las vacas y para que estén bien se tomaron medidas como el destete precoz, y un montón de medidas que nos permitieron que las estén en marcha hoy. Lo que se hizo fue mantener la maquinaria productiva lo mejor posible y lo hizo muy bien el ganadero”.
El empresario destacó que ese esfuerzo se hizo a pesar de no contar con el apoyo crediticio que requiere la actividad, y que sólo se encuentra en algunos bancos estatales.
Respecto del trabajo en la Asociación de Angus, resaltó la próxima exposición de otoño, nada menos que la número 80. “Es internacional. La tendremos en el mismo formato que la del centenario, con juras de animales de pedigrí y puros controlados. Ya hay 500 cabezas comprometidas en la exposición”, contó el dirigente.
Además, se sigue trabajando en “pruebas de consumo residual de los animales, que nos servirá para seleccionar a aquellos animales que consumiendo menos produzcan los mismos kilos, y así mejorar la eficiencia de producción y ambiental debido a la reducción consecuente en la emisión de gases”.
En tal sentido, se está consolidando la población de referencia de mil toros, a partir de los cuales surgirá la información que heredarán a su descendencia: “Con inversión y selección genética en unos años, vamos a ganarle 2 o 3 kilos a toda la masa crítica de novillos”, finalizó el criador.