Se viene un mes muy duro para la cosecha gruesa. En la próxima semana habrá una ola de calor y ausencia de lluvias por 15 días en todas las regiones productivas.
Los próximos 7 días serán un infierno. Habrá temperaturas muy altas. Se viene una seguidilla de días consecutivos con temperaturas extremas en caso todo el país. En la zona centro-este irán de los 40 a 44 grados y en la zona norte de 44 a 48 grados”.
En tanto “en la segunda parte de enero se van a dar algunos episodios de precipitaciones pero sólo aisladas” indicó un reporte climático.
Por su parte, Esteban Copati, ingeniero de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dijo que está situación ya afecta a los cultivos de soja y maíz.
“El mayor impacto se está dando en maíces de siembras tempranas que registran la mayor área en la región núcleo que además es la más comprometida por el déficit hídrico”, avisó.
El ingeniero agrónomo dijo que hay productores de la zona central que ya descartan su cosecha de maiz para fines comerciales y “lo están destinando al picado por la caída del rinde potencia”.
Copati dijo que “en el global puede haber cierta compensación por el resultado de las siembras tardías que todavía están transitando etapas vegetativas, si llegan en mejores condiciones ambientales a las reproductivas podría haber cierta compensación”.
En el caso de la soja dijo que “también sufre el stress pero aun no se adentró en fases reproductivas críticas. Por eso si se revierte el escenario climático tiene más posibilidades de mejorar sus rindes”.
De todos modos ya hay daños claros y “estamos en riesgo y se está perdiendo producción” y por eso habrá que podrían no cumplirse con las proyecciones hechas en precampaña publicadas en octubre de 44 millones de toneladas para soja y 57 millones para maíz.