Alerta, alerta. Apareció un caso sospechoso de vaca loca en Brasil, más precisamente en el Estado de Mina Gerais. El episodio sanitario causa temor y debería obligar a tomar las medidas sanitarias correspondientes por las consecuencias que derivan de esta enfermedad: desde el cierre de mercados a posibles problemas de salud en animales y humanos.
Desde la consultora Fax Carne de Uruguay explicaron que se trataría de un nuevo caso atípico, ya que se trataría de una vaca de avanzada edad que fue procesada en el frigorífico Plena Alimentos de Belo Horizonte. El primer test habría dado positivo, pero el segundo negativo. Se espera ahora por el tercero y la comunicación oficial del Ministerio de Agricultura de ese país.
En Fax Carne dijeron que la noticia “corrió como reguero de pólvora en ese país, provocando una reducción de la demanda de hacienda por parte de los frigoríficos y una baja de 4% en los precios a futuro en la Bolsa de Sao Paulo, denominad B3”.
El analista Rafael Tardáguila explicó que hay preocupación entre los ganaderos por las faenas de los próximos días: “Muchos frigoríficos salieron del mercado, hicieron un impasse en las compras a la espera de novedades”. Esto ya había sucedido en junio de 2019.
Luego agregó que “los rumores dicen que China estaría aceptando la producción lograda hasta el miércoles 1 y ya no estaría aceptando lo de hoy. Un caso de vaca local en el país podría provocar el cierre de mercados de exportación, reduciendo la participación en el mercado internacional del principal exportador de carne vacuna”. Brasil lo es. China, en tanto, es el principal importador del alimento.
Esto sucede en un contexto de reducción de la oferta mundial del producto por la salida parcial de Argentina, que decidió desde mayo pasado exportar solo el 50% del promedio mensual del año pasado afectando especialmente la provisión de China, el mayor comprador global al que Argentina vende el 75% de todo lo que despacha.
“El mal de la vaca loca” es la forma vulgar de llamar a la Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE), una enfermedad que irrumpió en lso años noventa en Europa y ha generado inquietud en la población en numerosas oportunidades por su posible transmisión a los seres humanos. Las variantes en las personas causan problemas neurológicos y la muerte en algunos casos.
Por lo que se sabe, la enfermedad está asociada a la alimentación del ganado con harinas de origen animal, algho que s eprohibió hace mucho tiempo en todos los países ganaderos. En Inglaterra también hubo varios casos de enfermedades semejantes en ovejas alimentadas de este modo.