Con la siembra de soja a un paso de finalizar, un 21% del área argentina implantada con el cultivo se encuentra en condición mala a regular a causa de restricciones hídricas.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó este jueves que en la zona núcleo pampeana y el oeste bonaerense más del 20% de la soja de primera se encuentra en etapas previas al inicio del período crítico, por lo que requiere lluvias próximas para asegurar su rendimiento potencial.
“Esa situación es especialmente crítica en el sur de la zona núcleo, donde se ha registrado la mayor disminución en la condición hídrica. Los planteos de segunda transitan estadíos vegetativos bajo déficit hídrico sobre ambos núcleos, donde se han registrado pérdidas en el stand de plantas que condicionarían el potencial de rinde”, alertó.
Por otro lado, avanza la siembra de maíz con destino grano comercial restando por sembrarse unas 300.000 hectáreas en el norte del área agrícola argentina. A la fecha la siembra cubre el 95% de las 6,6 millones de hectáreas proyectadas para esta campaña.
En lo que respecta al maíz temprano, el 84% tiene una condición entre normal y excelente, mientras que para las siembras tardías dicha condición se encuentra en 89% de los casos, dado que todavía se encuentra en su totalidad en estadios vegetativos.
“Sin embargo, a nivel nacional, la proporción de cultivos con una condición hídrica definida como óptima o adecuada se ha reducido en 13 puntos en la última semana debido a las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en el centro y este del área agrícola”, advierte el informe de la Bolsa de Cereales.
En cuanto al girasol, se registraron avances en la cosecha en el núcleo girasolero del norte. A nivel nacional el progreso es de tan sólo 3,4% y se registra un rinde medio de 17,9 qq/ha. En tanto, el 54% de los cuadros en pie registra una condición hídrica adecuada a óptima y el 81% presenta una condición de cultivo normal a excelente.
“Sobre los núcleos girasoleros del sur, más del 50% de la superficie del cultivo ya inició el período de floración y son necesarias nuevas lluvias para sostener el potencial de rendimiento, particularmente en el sudoeste bonaerense”, apunta.
En paralelo, la siembra de sorgo granífero avanzó durante los últimos quince días para alcanzar casi el 90% de las 1.000.000 hectáreas proyectadas para la presente campaña. Aún resta por sembrarse superficie tanto en el NEA como el NOA, aunque se espera que en los próximos quince días se culmine con las incorporaciones.
“Los colaboradores del norte reportan ataques de pulgón amarillo en los planteos tempranos, situación que requiere de varias aplicaciones de insecticidas. Sumado a ello, la falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas afectan los cultivos que hoy transitan la floración. Hacia el centro del área agrícola la condición de cultivo mejora, aunque también con presencia de pulgón amarillo”, informa.
Por último, se completó la recolección de las últimas hectáreas de trigo en el Sudeste de Buenos Aires, marcando el cierre de la cosecha a nivel nacional. La producción total se mantuvo en 18,6 millones de toneladas con un rinde promedio nacional de 30,4 qq/ha.
“A pesar de que los rendimientos estuvieron por debajo del histórico y de lo estimado inicialmente en el sudeste de Buenos Aires, los rindes superiores al promedio en los núcleos productivos, el centro y el sudoeste de la provincia permitieron sostener la cosecha”, resume la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Los mayores rendimientos se lograron, por orden de importancia, en la Cuenca del Salado, el sur de la zona núcleo pampeana, el centro y el sudeste de Buenos Aires.