La producción de nuez pecán es uno de los pocos nichos del agro que muestra signos positivos y de crecimiento, producto de una alta y permanente demanda del producto a nivel global.
Esto se da en estos últimos años, donde Argentina comenzó a desarrollar un clúster pecanero, en el que brillan productores, viveristas, comercializadores, industriales, fabricantes de maquinaria específica, entre otros actores que dan forma a esta actividad.
Alejandro Bertani es uno de los tantos que apostó por esta actividad hace muchos años, incluso antes de esta explosión del pecán. Pero su historia tiene más de pasión que de visionario. “Hoy vivo del pecán, transformé mi vida gracias a pecán”, es su frase de bienvenida.
Vivía en Rosario y trabajaba ligado al sector del turismo, algo bastante alejado del campo y de la actividad rural. Hace unos diez años se casó y abandonó la gran ciudad para irse a vivir a Gálvez, localidad santafesina separada por poco más de 100 kilómetros de su Rosario.
Allí descubrió Bertani su pasión por el campo, algo que no sabía que tenía y empezó a pensar que hacer con algunas hectáreas que había poseído. Y ese camino lo llevó a la nuez pecán. Plantó sus árboles que se encuentran hoy en producción, e incluso industrializa para poder exportar. “Ya estamos empezando en la etapa de producción. Todavía no llegamos al pico, porque eso sucede a los 12 o 13 años”, cuenta a Bichos de Campo.
Junto a otros pecaneros de Corrientes, Entre Ríos, y Buenos Aires, fundó una empresa que lleva por nombre Producor Pecán. Allí recibe el pecán de diferentes colegas, lo crackea para dejarlo sin cáscara, y de esa forma dejar una nuez en óptimas condiciones para ser exportada a Europa o demás mercados que la requieran.
“Nos asociamos con varios productores, armamos una cooperativa, ahí hice toda mi experiencia del pelado, pero era como que era algo muy familiar, de entrecasa. Se rompía con un martillito todos alrededor de la mesa. Trajimos las primeras craqueadoras, que era algo muy chiquito. Decidimos entre cuatro productores armar una industria acorde a lo que está pidiendo el mercado”.
Mirá la entrevista completa con Alejandro Bertani:
Este agregado de valor que Alejandro junto a sus colegas le dan a la nuez, tiene un protagonismo fundamental hoy en día. Por la nuez con cáscara se pueden obtener unos 4 o 5 dólares en el mercado externo. Sin cáscara, lista para consumir, ese valor se duplica, pudiendo llegar hasta los 12 dólares por kilo. Lo que Bertani junto a sus colegas productores e industrializadores hace, cumple con las normas BRC de sanidad e inocuidad de alimentos, clave para acceder a mercados como el europeo.
“Esto nos permite dar un valor agregado y llegar a todo el mundo con un producto con valor agregado. Agrega valor porque estas industrializado dentro del país. Podés ofrecer el producto listo para llevar a la góndola. Podemos entrar a Europa, entonces van abriendo muchísimos mercados para la comercialización”, narra Bertani.
Su sociedad construyó un galpón de mil metros cuadrados con una capacidad de 10.000 kilos de pelado por día. La línea de producción se trajo en parte de Estados Unidos, y fueron incorporando maquinas nacionales para empezar con la industrialización.
Pero el auge está por venir. Actualmente la producción de los 4 socios pecaneros alcanza a representar el 5% de la capacidad de la planta, lo que tienen que salir a buscar más materia prima para industrializar.
“Es un sector pujante, en que las plantaciones, si bien hoy por hoy hay un montón de plantaciones nuevas, entonces al empezar la producción a los 8, 9 años, imagínate lo que se viene. El futuro del pecan es enorme” cuenta Bertani, quien descuenta que se viene un aluvión de ofertas de las nuevas plantaciones de todos estos años.
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“Estamos anticipándonos a lo que va a pasar. Las plantaciones están, y todos los años los viveros están saturados de pedidos de plantas, entonces es una realidad que esto se viene. Cuando esto explote habrá un montón en producción. Hay que estar preparado, la industria tiene que estar preparada al nivel que el productor necesita para sacar esas nueces”, explica el productor.
Para finalizar, el santafesino recuerda la coyuntura en la que se encuentra este rubro y su potencial: “Es un sector que se viene industrializado y estamos muy bien. Nosotros no vemos a nuestros colegas como competidores, sino al contrario, potenciamos el sector y creo que es necesario que se vayan colocando plantas. Eso nos permite mejorar los niveles, todos vamos subiendo el estándar de calidad y poder darle servicio al productor de pecan, que necesita que se sean peladas para exportar”.
Muy buen proyecto y muy bien gerencia en conjunto todo se puede lograr lo pude conocer y quede impresionado en la Argentina tenemos gente y ideas para crecer no pensemos en los políticos