La historia del nacimiento del peronismo como movimiento político transcendente para la Argentina de las últimas siete décadas está ligada indisolublemente con el gremio de la carne, porque fueron los obreros de los frigoríficos ubicados en el conurbano sur los que convocaron y protagonizaron el 17 de octubre de 1945, aquella gesta que sacó a Juan Perón de la cárcel y lo convirtió en un líder político indiscutido para las masas populares.
Se puede leer mucho más de aquella historia en esta página del Sindicato de la Carne.
Dicho esto, y con la salvedad de que ese gremio ya no es lo que fue en otros momentos de la historia, pues actualmente está fragmentado, dividido en al menos dos federaciones, vale preguntarse cómo cayó la decisión del actual gobierno peronista de cerrar las exportaciones de carne vacuna.
Pues mal, muchachos… Con esa medida, Alberto demostró que no es profeta ni frente a los fundadores de aquel primer peronismo.
En las últimas horas hubo un pronunciamiento de la Fetsicara, que es la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne, uno de los dos grupos en que se dividió la vieja Federación en los años 90, y que es conducida actualmente por Gabriel Vallejos. Bichos de Campo intentó recabar la opinión del otro sector, la Federación Gremial de la Carne, pero su líder, Alberto Fantini, estaba recuperándose luego de haber estado varios días internado por culpa del Covid.
“Expresamos nuestra preocupación ante la suspensión por 30 días de la exportación de carne vacuna y reclamamos arbitrar las herramientas necesarias para el sostenimiento de la totalidad de los puestos de trabajo en frigoríficos”, dice el comunicado de la Fetsicara.
El sindicato se mostró comprensivo con el objetivo declarado de Alberto de bajar los precios de ese alimento. (“entendemos y valoramos los esfuerzos del gobierno nacional en busca de mecanismos para frenar la escalada de precios), pero al mismo tiempo se manifestó: “No podemos dejar de alertar sobre el futuro laboral de miles de compañeros”.
Vallejos y los suyos, que fueron los primeros del flanco sindical en cruzar a Guillermo Moreno en 2010 por los cierres de frigoríficos que provocó la veda exportadora durante el gobierno de Néstor y Cristina Kichner, destacaron que “esta actividad registró un importante crecimiento en el último año y medio con la apertura de nuevos establecimientos y contratación de trabajadores, por lo que sería penoso tener que lamentar una caída después de tanto esfuerzo realizado”.
“Es por eso que como organización representativa de los trabajadores de la Carne solicitamos se implementen las medidas necesarias que lleven tranquilidad a nuestros compañeros y sus familias ante la merma laboral que traerá la decisión recientemente adoptada. Los trabajadores de la carne pusimos el hombro, sin descanso y con un gran esfuerzo, durante toda la pandemia y no merecemos transitar estos momentos de incertidumbre”, se pronunció la Fetsicara.
El último párrafo del comunicado no tiene desperdicio para los entendidos en el negocio de la carne vacuna y los intereses empresarios en torno a esta prohibición de exportar: “Queremos dejar claro que nuestro primer, y fundamental, propósito es la defensa de los trabajadores y trabajadoras de la carne, y en segundo lugar, la industria; pero no vamos a defender ni hacernos cargo de la interna que existe en el sector”, dijo el sindicato.
Así hizo referencia a lo que muchos sospechan: que el cierre de las exportaciones puede ser funcional a los grandes frigoríficos del Consorcio ABC, que fueron los que se reunieron con el presidente, en contra de otro grupo de empresas que han comenzado a incursionar en el mercado de la exportación de carne a China.
¿Cuántos afiliados tiene el gremio de la carne?¿10.000? Todo indica que hay más peronistas no pudiendo comprar carne que afiliados al sindicato de la carne (que probablemente tampoco estén pudiendo comprarla) así que si es por aplicarle el peronometro a Fernandez su decisión, qué ignoro si es acertada o no, es recontra peronista.