Un informe de la Bolsa de Rosario basado en estadísticas oficiales sostiene que hay capacidad de almacenaje en silos fijos por alrededor de 61 millones de toneladas, lo que equivale a la mitad de la cosecha nacional. Por lo cual, se estima que la otra mitad de esa cosecha se guarda en silobolsas.
Alberto Mendiondo, encargado de Comercio Exterior en IpesaSilo, empresa dedicada a producción y comercio de esos enormes tubos plásticos, comentó a Bichos de Campo que “la bolsa resuelve problemas logísticos para el productor agropecuario y además le facilita cuestiones comerciales, sin obligarlo a comercializar el grano apenas cosechado ”.
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Mendiondo recordó que “los primeros empujes que tuvo el sistema fue hacia principios de los ´90 en medio de situación de inundaciones, cuando no encontraba caminos por donde sacar su producción, y hoy se repite el contexto ya que la infraestructura sigue faltando”.
Para el encargado de Comercio Exterior de Ipesa, “el sistema de silobolsa devuelve al productor la posibilidad de mantener la propiedad física del grano. Cuando se entrega la mercadería a fijar, el productor piensa que tiene un poco mas de manejo en el momento de la venta, pero luego debe asumir los valores de flete y condiciones de entrega en el momento de la cosecha. En el caso de Estados Unidos, los cupos de entrega son leoninos, con cupos para trigo que llegan a casi el 45% del valor de lo que pueda obtener el productor en el lugar de entrega por su grano, y eso ocurre debido a la ineficiencia del mismo elevador en la conservación de los granos, porque no tienen la capacidad de almacenaje necesaria”.