El presidente Alberto Fernández acusó al gobierno de Mauricio Macri de no respaldar un desarrollo tecnológico argentino y sugirió que tal decisión podría haber estado fundamentada en consolidar intereses ajenos al país.
Fernández encabezó hoy el cierre del Encuentro de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Soberanía Nacional, acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, que se desarrolló en Tecnópolis (Villa Martelli; Buenos Aires).
El presidente destacó el desarrollo del trigo tolerante a sequía (HB4) creado por la corporación argentina Bioceres y el Conicet. Y dejó entender que durante la gestión de Mauricio Macri no se aprobó ese evento “porque alguien estaba trabajando para Monsanto y no para la Argentina”.
“Nosotros aprobamos esa semilla, que es orgullo nuestro, y en tiempos como el que vivimos, de hambrunas, miren ustedes lo útil que puede resultar una semilla que pueda crecer en zonas más desérticas, con menos capacidad de agua, y que pueda alimentar a millones de los habitantes de este mundo que hoy están sufriendo hambre, piensen en África”, afirmó el presidente.
“Llegamos, aprobamos la semilla, fue aprobada en Brasil, en Australia, en China; hoy tenemos un enorme mercado para ofrecer esa semilla y para darle solución a un problema del mundo, que es el hambre”, añadió.
En realidad, en lo que respecta a Brasil, en septiembre de 2021 la Comisión Nacional de Bioseguridad de Brasil (CNTBio) aprobó la comercialización en ese país de la harina elaborada con trigo HB4, pero la habilitación del cereal para siembra y comercialización aún está pendiente.
Fernández dijo además que durante la pandemia los “barbijos más eficientes del mundo fueron desarrollo de científicos y científicas argentinas del Conicet y de universidades nacionales”.
“Hubo una generación que pensó a la Argentina a partir de la producción agrícola. Fue esa generación que desarrolló los trenes y, si mirábamos los mapas de la Argentina, veía un montón de vías que iban hacia el interior a buscar en la pampa productiva la riqueza agrícola y ganadera que podíamos exportar a Europa”, expresó el mandatario.
“Vino el peronismo y discutió severamente esa forma de construcción de la Argentina y empezó un proceso de industrialización que fue muy fuerte en algunos momentos y se debilitó en otros”, agregó.
El presidente, nuevamente en referencia a la gestión de Mauricio Macri, dijo que “quienes nos precedieron en la función de gobierno solían decir que la aspiración que tenían era convertir a la Argentina ya no en el granero del mundo, sino en el supermercado del mundo y eso es no entender lo que pasa en el mundo y en la sociedad moderna”.
“Promover eso solamente significa apostar a la postergación de la Argentina. Aspiracionalmente ser el supermercado del mundo no parece ser lo mejor en un mundo donde el desarrollo científico y tecnológico no para de avanzar”, afirmó.
Fernández aseveró que “en la actualidad las sociedades más ricas no son las que tienen petróleo o gas, no son las que tienen oro, cobre o litio; son las que tienen la tecnología para poder sacar el mineral, procesarlo y agregarle valor con tecnología”.