Alberto Duhau es sin duda un personaje singular: aunque ya lleva cinco décadas alternando entre una vida sobre un velero y sus tambos de búfalas en Venezuela, el empresario nunca perdió lazo con las actividades agropecuaria que sus hermanos impulsan desde el prolífico grupo Duhau e incluso los convenció para invertir una gran cantidad de dinero en la construcción de un megatambo para 6.000 vacas, con casi 100 robots de ordeño, en un campo de Arenaza, en el partido de Lincoln.
En esta breve entrevista con Bichos de Campo, explica sus razones:
“Este es un sueño hecho en realidad, pero la vida es una cantidad de sueños y luchar porque se cumplan. Estuve 50 años fuera del país, pero no de corazón. Y siempre vine mucho. Bueno, acá estamos”, define.
-Convenciste a tus hermanos de dar un paso más en el rubro de la lechería. ¿Ustedes ya tenían vacas?
-Teníamos 2.500 vacas lecheras y veníamos viendo de hacer esta inversión para ponerlas bajo galpones con ordeño robótico, porque iba a tener muchas ventajas. Por supuesto, como hombre de negocio, una ventaja es que iba a ser más rentable porque tiene mejor conversión de alimento en leche. La vaca está mejor y es más productiva.
-Usted le pone mucho el acento a la cuestión ambiental…
-Es que también tiene otras ventajas. Es más ecológico porque aprovechamos todos los efluentes para fertilizar el campo. Tenemos energía solar. También porque hay mucho más bienestar animal. Mucha gente dice: ¡Ah, meter la vaca bajo galpón, eso no le va a gustar! Eso no es verdad. La vaca está mejor bajo galpón, porque es un animal muy delicado por la transformación genética que ha tenido. Entonces estar protegida bajo el galpón, que no tenga que caminar tanto, no tenga que estar en el barro recibiendo el sol, tiene muchos beneficios para la vaca.
Alberto guio por primera vez a un grupo de periodistas por los enormes galpones, que son dos de los cuatro que va a tener finalmente este enorme tambo estabulado ubicado en el partido de Lincoln. Estos dos galpones ya están listos para recibir en las próximas semanas a las primeras 3.000 de las 6000 vacas proyectadas. Se estima que la producción de leche, cuando todo esté funcionando, podría llegar a un cuarto de millón de litros diarios.
“La idea es duplicar esto. Ahora tendremos 3.000 vacas en ordeño más 500 en maternidad, y en el futuro será el doble. 6.000 en ordeño, 1.000 en maternidad. Este proyecto va a dar 240.000 litros de leche diarios y como pensamos mantener los ordeños pastoriles, entre todo se van a producir 300.000 litros de leche por día”, expone las cifras el empresario.
Los tambos pastoriles del grupo Duhau ya forman parte de un pool de productores de esa zona del oeste bonaerense que negocian juntos para obtener un mejor precio por su leche. En la zona de Arenaza, la única industria con gran capacidad para recibir leche está cerrada desde hace unos meses (luego de que pasó a manos de ARSA y La Suipachense) y entonces el alimento debe viajar cientos de kilómetros en busca de otras industrias.
Pero esto podría cambiar a mediano plazo. “No es solo que vamos a aumentar la cantidad de leche, va a aumentar la calidad microbiológica en muchos aspectos. Y con mejor calidad de leche se pueden hacer mejores cosas a nivel industrial. Así que es posible que nos integremos verticalmente y hagamos alguna industria que puede ser exportadora y también para el mercado nacional”, nos anticipó Duhau.
-¿Eso sería parte de los sueños?
-Bueno, vamos a soñar.
-Pero la Argentina es un país que espanta muchas veces este tipo de inversión a largo plazo. ¿Por qué las hacen a pesar de todo?
-Bueno, justamente porque algunos se espantan y salen corriendo, entonces nosotros aprovechamos las oportunidades que no agarran otros.
-¿Les parece que hay un destino lechero inevitable en la Argentina?
-Sí, en la Argentina puede ser… Pero primero el mercado mundial de lácteos está creciendo fuertemente y otros países tradicionales productores de lácteos están declinando. Como Europa, Nueva Zelanda tiene problemas, Estados Unidos está estable, pero el consumo está aumentando. Entonces, ¿quiénes pueden llenar ese vacío? Brasil está aumentando, hay algún otro país de Sudamérica que está aumentando, pero la Argentina tiene que hacer un gran aporte. La Argentina puede ser el productor más eficiente de leche del mundo. Y eso justifica cualquier sueño.
Duhau luego se despide: “Nosotros soñamos para tener una motivación para trabajar y eso es lo que nos hace sentir vivos y disfrutar la vida. ¿Qué más? Hay que tener siempre objetivos”.