El ganado para la faena perdió 10% en términos reales en el último mes. En el mercado la tranquilidad de la demanda se impuso y se refleja en las cotizaciones. Los precios promedio de los primeros diez días de junio indican una caída de 2% nominal para los novillos, vaquillonas y novillitos, y del 4% para las vacas, respecto del mismo período del mes pasado.
También hay un retroceso en los precios de la hacienda de exportación. El novillo se negocia en 540 pesos el kilo de carne en gancho, lo que significa una caída de entre 5% y 8% respecto de los valores de inicios de mayo.
La baja nominal significa una reducción real del precio en torno al 10%, si se considera la inflación acumulada desde mayo a esta parte.
El temor en los operadores es que el proceso se prolongue ya que se espera que para fines de julio o agosto comience a ofrecerse la hacienda que están encerrando los feedlots, y que recuperaron competitividad gracias al freno en la invernada y el alimento.
La baja tiene que ver con dos cuestiones: hay más oferta y una demanda interna y externa con menos poder de compra. Enfrente, la oferta es alta y eso expresó la faena de mayo, que aumentó 13%. Fue bien marcado el aumento en vacas y novillos, que crecieron por encima del 10% y menos en vaquillonas y novillitos, pero con evolución positiva al fin.
Crece la faena vacuna, el consumo vuelve a los 50 kilos y pierde sentido el cepo exportador
Hay también una oferta alta de las otras carnes. Desde el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) indicaron un consumo promedio de poco más de 45 kilos anuales por habitante. Desde el sector porcino se suman 19 kilos y hay que adicionar los 2 kilos anuales per cápita que aporta la importación de ese tipo de carne desde Brasil
Otro factor que debilita los precios es la demanda. A nivel interno la inflación le sigue pegando al bolsillo, y si bien el consumo local es más bien inelástico, cuando los ofrecimientos crecen hace valer su menor poder de pago.
También están cayendo la presión exportadora. China paga entre 600 y 700 dólares por tonelada menos por la carne y los importadores europeos tienen menor poder de compra por la inflación que debilita al euro frente al dólar y otras monedas, así como por los mayores costos operativos. Allí la tonelada Hilton -que llegó a picos de 18.000 dólares- ahora cotiza en 13.000.
Por otra parte, la invernada también frenó en las últimas semanas su tendencia ascendente. El ternero macho de 180 kilos se negocia en 360/380 pesos por kilo vivo. Esa estabilidad recompuso el nivel de encierre en los feedlots.
Al menos hasta el fin del invierno no se esperan grandes cambios en los precios de los terneros de cría, tendencia que seguramente cambiará cuando llegue la primavera y ya no quede volumen de oferta.