Agustín Argibay es el presidente de CAFI, la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados, que integra a medio centenar de empresas que tienen la posibilidad de, además de producir peras y manzanas, empacar y exportar las frutas desde el Alto Valle de Río Negro y Neuquén a más de 40 países.
Bichos de Campo consultó al empresario si ellos están afrontando mejor la crisis que aquellos productores independientes que venden su fruta al empaque.
“No, la verdad que no. Esta es una crisis larga que ya lleva 10 años y es general, no solo afecta al productor chico. Nuestra actividad tiene la característica de emplear mucha mano de obra y es tan dependiente del dólar. Por ende, el problema de los costos es muy complejo y ya es estructural”, destacó Argibay.
Aquí la entrevista completa con el presidente de CAFI:
“Hay que arreglar la macroeconomía para que dejen de sufrir todas las economías regionales. Las retenciones son una cosa fuera de lugar”, apuntó el empresario.
También destacó que hay gente que no puede seguir en la actividad, ya sea por escala o porque muchos que se han quedado tecnológicamente y se le ha pasado el cuarto de hora. Pero lejos está de pensar que hay que soltarles la mano a esos productores. “El Gobierno nacional y provincial deben definir acciones a largo plazo para encausar esto, pero por ahora siempre están en el día a día”, destacó el titular de CAFI.
A pesar de todas las complicaciones estructurales que enfretna el sector y que ya llevan años, Argibay cree que la fruticultura puede seguir siendo próspera en el valle, por capacidades y cualidades ecológicas de la zona. Aunque reclamó de las autoridades una mayor atención y políticas diferenciadas.