Desde hace tres años, a partir de un convenio con la Universidad de Australia , en la Estación Experimental del INTA Anguil, en La Pampa, se está poniendo a punto y ensayando con una balanza inteligente para los bovinos, que realiza una pesada al paso de los animales cuando se aproximan al bebedero. En el organismo reconocen que la pandemia demoró un poco el trabajo, pero esperan que este mismo año esta tecnología “esté completamente madura para llegar a más productores y lograr que alguna empresa quiera comercializarla”.
¿De qué se trata? ¿Cómo funciona? Ricardo Garro, coordinador del Proyecto de Ganadería de Precisión del INTA, indicó en un informe del INTA Informa que la balanza forma parte de “una especie de corral alrededor de un bebedero de agua que debe tener cualquier campo ganadero. “Se estimula a los animales para que se acerquen a tomar agua y, como el espacio está cercado, deben pasar por una plataforma que contiene a la balanza”, señaló el especialista.
“En ese momento no solo se los pesa, sino que en uno de los laterales de la plataforma también hay una antena que identifica la caravana que cada una de las vacas tiene en su oreja y esos datos son almacenados en una computadora central”, sostuvo Garro.
¿Cómo se accede a esta información= “Si hay conexión a internet esos datos se envían automáticamente a un servidor” y si no está esa posibilidad “el productor puede acercarse con un pendrive o un dispositivo móvil y obtenerlos”, contestó.
“Lo interesante de esta tecnología es poder saber casi en tiempo real qué es lo que ocurre con cada uno de los animales, además de que el monitoreo se puede realizar, aunque el productor no esté en el campo”, consideró Garro sobre este experimentación.
La balanza de pesada al paso, en definitiva, “permite saber si una vaca está preñada o tuvo crías, y al mismo tiempo, si el animal pierde peso muy rápido o por tres días no toma agua. El productor puede deducir que hay algún problema que debe ser resuelto o que las pasturas alrededor no son las suficientes para poder generar las ganancias que necesita”, puntualizó el especialista.
Otra de las ventajas es que la balanza trabaja a nivel individual. En esa línea, el coordinador del proyecto resaltó que “muchas veces, cuando se trabaja con rodeos, uno puede inferir la ganancia promedio de un rodeo o la pérdida de peso promediada, pero se pierden las particularidades de cada animal”.
Garro destacó otro valor positivo en materia de genética: “Si una vaca tuvo cría y entra al corral a tomar agua, el ternero entra inmediatamente antes o inmediatamente después. En base a la lista con el peso y el orden de ingreso al corral, podés deducir fácilmente cuál es la madre de cada ternero”.
El INTA realizó la presentación de la balanza a algunos productores a comienzos del 2020 y si bien la idea era continuar con la introducción de la maquinaria a más productores, la pandemia complico el panorama: “No es lo mismo ver el equipo de forma virtual, que verlo en funcionamiento en el campo”, se lamentó Garro. Por de pronto, “armamos una red de productores que constantemente colaboran con la adaptación, y en función de esa relación, se responde a las demandas que observamos a nivel local y regional”, explicó sobre el trabajo.