Además de los problemas logísticos presentes por el paro transportistas, las compañías agroindustriales exportadoras deben hacer frente a un inconveniente financiero en plena fase de cosecha de granos gruesos.
A fines de marzo pasado la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), por medio de la resolución 5173/2022, implementó cambios en el procedimiento de reintegro de impuestos a exportadores con el supuesto propósito de agilizar las devoluciones. Pero, por el momento, eso no sucedió.
“Los recientes cambios introducidos por la AFIP para dilatar y detener los procesos normales de devolución de IVA en operaciones de exportación están generando deudas estatales a los exportadores que en total representan más de 15.000 millones de pesos”, denunciaron las empresas agroindustriales integradas en Ciara-CEC:
“Mas allá de los retrasos habituales, se están cursando requerimientos de AFIP fuera de término sobre operaciones que ya se encontraban en proceso de aprobación en todas las agroexportadoras, demorando el correspondiente recupero conforme lo establece la normativa vigente. A priori se advierte que las demoras no obedecen a cuestiones operativas, sino a un cambio de criterio”, advirtieron.
La situación tiene una incidencia directa en la ecuación financiera de las empresas, cuya operatoria comercial requiere contar con los recursos monetarios para comprar granos en plena cosecha de soja, maíz y girasol.
“La ausencia de estos recursos va a impactar en el mercado de granos y sobre las exportaciones y el ingreso de divisas que la Argentina necesita; lo que la agroexportación necesita es trabajar: no inventemos nuevas trabas”, alertaron por medio de un comunicado.
La legislación vigente exime del pago de IVA a las exportaciones definitivas, considerando que el consumidor final de dichos bienes será un sujeto del exterior y no un residente local.