La firma argentina Molinos Agro, el brazo agroindustrial del Grupo Molinos, presentó esta semana los resultados financieros de su tercer trimestre y, tal como sucede con otras grandes empresas del sector, los altos precios internacionales de los granos que rigieron en 2021 (y siguen vigentes) hicieron la diferencia.
Según detalla la compañía, en su balance por el período de nueve meses cerrado en diciembre pasado, movió un total de 6,1 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 36% respecto al año previo. De esa manera, el mayor tonelaje operado se sumó a los altos precios internacionales de los granos, lo que derivó en un incremento de la facturación del orden del 60%. Así el período concluyó con un récord de actividad para la firma.
En tanto, desde Molinos Agro detallan que, a pesar del mayor volumen operado, como consecuencia de menores resultados financieros y un mayor cargo del impuesto a las ganancias, el resultado neto fue de una ganancia de 4987 millones de pesos, lo que representa –en pesos ajustados por inflación– una cifra 7% inferior a la del mismo período del año anterior.
Mientras tanto, según la estadística oficial, el año pasado Molinos Agro se ubicó novena en el ranking de exportadores de granos con un total de 1,74 millones de toneladas, lo que representa casi el 3% del total exportado por la Argentina.
A su vez, en el rubro subproductos se quedó con el tercer puesto del ranking, detrás de la gigante Viterra (ex Glencore) y AGD, con 4,0 millones de toneladas, que representa el 12,4% del total nacional. Finalmente, en el segmento aceites logró ubicarse en el segundo puesto con 900.000 toneladas, que significaron casi el 13% del total.
Molinos Agro logró escalar posiciones a fuerza de inversiones, pero también tomando posición en las plantas de la caída en desgracia Vicentin SAIC. Es que la empresa comenzó a trabajar a fasón en una planta de la compañía y de esta manera ganó mayor capacidad de procesamiento.
En este marco, continúa vigente la intención del trío conformado por Viterra, Molinos Agro y ACA para tomar el control de activos estratégicos de Vicentin, mientras la empresa busca evitar la quiebra con una nueva presentación de pago a sus acreedores.
De prosperar esa iniciativa, Molinos Agro, junto a sus nuevos socios, aportarían 300 millones de dólares por año como capital de trabajo y otros 420 millones de dólares para cubrir el pago de deudas a bancos, cooperativas, empresas y cientos de productores.
Según la propuesta, estas tres empresas se quedarían con el 95% de Vicentin y los créditos quirografarios serían pagados en su totalidad mediante un aporte en efectivo de 297 millones de dólares, además de una entrega de acciones por la capitalización del saldo de esos créditos.