Nunca mejor elegido este tango para esta sección en un día como hoy, en el que el presidente Mauricio Macri finalmente se vio obligado a defraudar la promesa que había hecho a los productores agropecuarios y reimplantó las retenciones a la exportación del agro y del resto de los sectores de la economía.
“Las Cuarenta”, el tango que elegimos, habla de una traición y expresa una profunda decepción. Alude al “amigo que es amigo siempre y cuando le convenga” y expresa que “con mucha plata uno vale mucho más”. Su título coincide además con al altísima cotización del dólar.
Lean por favor la letra de “Las Cuarenta” mientras escuchan la bella melodía en la versión grabado por Adriana Varela. La poesía de este tango pertenece a Francisco Gorrindo y la música fue aportada por Roberto Grela. Fue cantado por primera vez por Azucena Maizani en 1937, en el teatro Nacional.
“Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lento el andar,
dobló la esquina del barrio, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó cantar:
Vieja calle de mi barrio donde he dado el primer paso,
vuelvo a ti doblado el mazo en difícil barajar,
con una daga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que le diera la verdad.
Aprendí todo lo bueno, aprendí todo lo malo,
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado… ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!
La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo…
Toda carta tiene contra y toda contra se da!
Hoy no creo ni en mí mismo. .. Todo es grupo, todo es falso,
y aquél, el que está más alto, es igual a los demás…
Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar.
Escribió Manuel Adet hace unos años para el diario El Litoral. “Para quienes no lo saben, el jugador de tute canta las cuarenta cuando dispone del rey y el caballo del palo de triunfo. Como metáfora alude a la hora de la verdad; cantar las cuarenta es decir lo que importa”.