El título del comunicado oficial, teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido en los últimos meses y la gran cantidad de pronósticos meteorológicos que han fallado, puede parecer muy osado: “Para la segunda quincena de enero se esperan lluvias que traigan alivio al campo”.
Hay mucha gente demasiado preocupada por el impacto de la sequía en todo el país como para que desde el propio Gobierno se juegue con sus ilusiones.
Pero el comunicado salió. Agricultura emitió este comunicado luego de que su titular, Juan José Bahillo, mantuviera un encuentro con el director del Centro de Investigación Agropecuarias (CNIA) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Pablo Mercuri, y su equipo. La idea era, obviamente, “analizar las expectativas de precipitación las zonas afectadas por la sequía y la falta de lluvias”.
Aquí una primera aproximación a lo que viene que surgió de esa reunión y es compartida por otros meteorólogos: “Los técnicos del INTA manifestaron el fin del fenómeno de La Niña para febrero. Este fenómeno trajo consigo sequías y una notable baja en los ríos durante los últimos tres años. De esta manera, iniciaría una etapa que se pasaría de una neutra a una en la que paulatinamente aumentan las probabilidades de lluvias a lo largo y ancho del país hasta la llegada del fenómeno de El Niño, que trae consigo abundantes precipitaciones”.
Todos deseamos que sea así, que comience a llover, salvo Patricia Bullrich, claro, que quiere que todo le salga mal a este gobierno (antes de que nos empiecen a insultar, aclaramos que es un chiste). A la presidenta del PRO le suelen endilgar que exagera todos los malos augurios sobre la situación argentina porque así le irá mal al oficialismo y ganará la oposición. Pero hablando en serio, hasta “La Piba” debe estar deseando que llueva pronto.
Recemos entonces como para que el título de la gacetilla oficial no sea solamente una expresión de deseo. “Según el informe Agrometeorológico, provisto por el INTA, se prevé para los próximos 14 días tres instancias de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre la mayor parte del centro y norte del país”, define la información oficial.
El mismo informe destaca “algunos acumulados podrían ser importantes sobre las regiones con déficit” en relación a la sequía que atraviesan algunas zonas del territorio nacional.
Frente a Bahillo, de todos modos, el equipo del INTA aclaró que “al día de la fecha no se pueden realizar estimaciones sobre la siembra dado que en grandes áreas del país todavía no se concretó y en aquellas donde sí se hizo efectivo, resta esperar al menos 30 días para realizar algún tipo de análisis” sobre pérdidas en los cultivos.
Mercuri sostuvo que “para las zonas de escasez de agua, en principio, vemos en los próximos días mejores chances de precipitación que en la primera etapa de enero”. Y agregó “Si esto se concreta, muchas zonas podrían mejorar su condición de cultivo y podríamos comenzar con una mejora gradual en cuanto a la disponibilidad de agua por distintos eventos de precipitación”.
El Director del CNIA consideró que “la tendencia de eventos de precipitación también se pueden extender para el mes de febrero” y aclaró que “estas son las condiciones analizadas al día de hoy. Siempre son escenarios probabilísticos que hay que actualizarlos día a día, especialmente en este contexto de enfriamiento marcado en el Océano Pacífico que reduce y cambia la circulación de vientos y masas de humedad en la atmósfera sobre nuestra región productiva”.
La gacetilla también informó que en la reunión, de la que participó también (siempre se debe aclarar) el jefe de Gabinete de la Secretaría, Juan Manuel Fernández Arocena, se comenzaron “a delinear los principales puntos del informe de situación sobre el impacto del cambio climático que será presentado al Ministro de Economía, Sergio Massa”.
Pero la verdad es que eso a nadie le importa. Porque todos, inclusive la Bullrich, por ahora solo pedimos que llueva.
Di al Presidente. Fernadez
.que haaga. Cesar. LOS CHEMTRAILS