Aduana, organismo que comanda Guillermo Michel, anunció que denunció al frigorífico Malefu S.A. por subfacturar unos veinte envíos de carne vacuna al exterior.
Por esta maniobra, que consiste en anotar en los registros de exportación un valor inferior al real, y de esta forma evitar el ingreso de divisas al país, le cabría al frigorífico denunciado una multa no menor a los 4 millones de dólares.
Según informó el organismo, la denuncia recae sobre 20 exportaciones que Malefu S.A. declaró en Argentina a un valor 38% más bajo del registrado en el país de destino. Para ello, la firma trianguló las operaciones en forma indebida, apelando a empresas intermediarias radicadas en EE.UU y España.
Este frigorífico ya estaba en la mira de la Aduana, dado que el 19 de agosto de este año, le suspendió de manera preventiva las exportaciones por 45 días, a lo que ahora se suma la denuncia en los términos del artículo 863 del Código Aduanero, por considerar la maniobra como una maniobra ardidosa y engañosa tendiente a obstaculizar las tareas de control del servicio aduanero.
Por la infracción, la multa mínima estimada no debería ser inferior a U$S 4.259.984,32 en los términos del artículo 876, inciso c) del mismo código.
De acuerdo a la Aduana, la firma ahuecó la base imponible de la operatoria y faltó a la debida liquidación de divisas en nuestro país. “Registró ventas por USD 677.247,7 en Argentina pero en Alemania fueron documentadas por USD 936.081,46. De esta manera evitó el ingreso de USD 258.833,76 a nuestro país”.
A su vez, recordaron que en el marco del acuerdo bilateral entre el gobierno de la República Argentina y el gobierno de la República Federal de Alemania sobre Asistencia y Cooperación mutua en temas aduaneros, “el organismo descubrió que la firma exportadora trianguló las exportaciones al país europeo a través de intermediarios radicados en Estados Unidos y España”.
Cabe destacar que no se observó un valor agregado en la mercadería que justificara el incremento del 38% en la refacturación al importador Alemán. A su vez, dado que las firmas intermediarias no mantienen relaciones comerciales con otras empresas argentina, se puede deducir que existe una “vinculación funcional” entre las partes intervinientes en las operaciones de exportación investigadas, de tal manera que la ausencia definitiva o temporal de alguna de ellas podría afectar la continuidad de la actividad o la propia existencia del sujeto local o del vinculado en el exterior.
Ante ello, la Dirección General de Aduanas solicitó explicaciones al exportador. Sin embargo, dijeron desde el organismo que “la información presentada por éste no logró justificar el accionar llevado. Tampoco se observa ningún valor agregado tangible aportado por los intermediarios para justificar los márgenes de refacturación”.