Los funcionarios de la Secretaría de Agricultura se reunieron ayer con dirigentes de la Mesa de Enlace, y de las asociaciones de criadores, a quienes explicaron no sólo cómo será el nuevo sistema de identificación de la hacienda sino también los cambios que se vienen en la tipificación de la carne.
El 1 de enero, además de comenzar a caravanear la hacienda, se podrá en marcha el sistema “Traza”, al que tendrán acceso en línea todos los eslabones de la cadena productiva y la industria, lo que les permitirá saber dónde está la hacienda y qué destino tiene en cada movimiento.
Al final del proceso, una vez que esté en el frigorífico, se implementará un nuevo sistema de tipificación de la carne “muy parecido al que tienen los países exportadores como Estados Unidos, Australia y Brasil”, dijo Andrés Costamagna de Sociedad Rural Argentina.
Según explicó, “se va a poder medir el área de ojo de bife, la grasa dorsal y toda una serie de parámetros que van a dar cuenta de la calidad del producto, y que por lo tanto habilitaría el pago por calidad de la carne”.
Costamagna afirmó que eso sería más fácil de negociar con la industria exportadora, que valora esos datos y que desposta la carne. Sin embargo, reconoció que “mientras se siga vendiendo por medias reses al mercado local, el 70% de la carne, va a ser más complicado”.
“Dependerá mucho de la voluntad del que paga la carne y del poder de negociación del productor”, sostuvo.
Otro participante de la reunión fue Fernando Ferrari, de CRA, quien detalló: “Con esto se termina la identificación y tipificación actual por dentición. Además se podrían detectar problemas sanitarios y su origen, así como saber qué pasos tuvo la hacienda y calidad de la carne mediante la medición, por ejemplo, del área de ojo de bife”.
Ferrari comentó que los funcionarios indicaron que ya hubo pruebas piloto sobre esta nueva medición de la calidad de la carne, pero que tendrán todo el año próximo para ajustar detalles. Esto se debe a que la información se obtendrá de la faena de los terneros que se destetarán en 2026, y que en el mejor de los casos se venderán a los frigoríficos hacia fin de año, luego de su destete y en engorde.
También señaló que los funcionarios evacuaron dudas sobre el sistema de caravaneo de la hacienda.
En primer lugar, aclararon que el sistema será sólo numérico y no alfa numérico -como se temió en un primer momento-, lo que dejaría a varios oferentes fuera del negocio.
Por otro lado, les indicaron que todavía hay cuestiones por definir como, por ejemplo, qué sucede en caso de un animal pierda alguno de los dos dispositivos (la tarjeta o el botón), entre otras cuestiones que todavía restan poner en claro.