El negocio lácteo de la compañía agroindustrial Adecoagro, localizado en la Argentina, resultó un éxito productivo y comercial, pero un fracaso financiero y económico.
En el año 2022 la división láctea de Adecoagro generó una utilidad antes de intereses e impuestos (EBIT) de 21,3 millones de dólares, una cifra 35,7% superior a la registrada en 2021.
La empresa comandada por Mariano Bosch explicó, en el último informe trimestral, que el resultado se explica por un mayor volumen de ventas y mayores precios promedio de venta en línea con productos de mayor valor agregado, además “lograr eficiencias en nuestras operaciones integradas verticalmente” y tener “flexibilidad para desviar la leche a la producción de una variedad de productos lácteos”.
Traducido: hacer “malabares” para poder sortear las múltiples trabas y regulaciones impuestas por la Secretaría de Comercio, que obliga a las compañías lácteas a financiar el programa de precios máximos con recursos de las propias empresas.
Parte de la leche industrializada por Adecoagro la produce la propia empresa en el megatambo intensivo localizado en el sur de Santa Fe, que tiene actualmente unas 14.400 vacas con una producción promedio anual de 35,3 litros por vaca en ordeñe
“Los resultados fueron parcialmente contrarrestados por costos más altos en términos de dólares estadounidenses, impulsados por un entorno inflacionario global. Los principales factores que contribuyeron en ese sentido fueron un mayor costo de los recursos forrajeros (silaje de maíz y pellets de soja) y de los servicios de salud y reproducción”, apuntó Adecoagro.
Si bien los números del negocio propiamente dicho fueron muy favorables, la empresa informó que, al considerar “el gasto por intereses y la pérdida cambiaria relacionada con la deuda financiera” dolarizada con ventas de lácteos realizadas mayormente en pesos argentinos, el resultado del negocio en 2022 fue una pérdida de 65,5 millones de dólares.
Es decir: todo lo bueno que se generó en el sector productivo, industrial y comercial, se perdió –con creces– por una inadecuada gestión financiera en un contexto macroeconómico argentino, vale recordar, por demás turbulento y complejo para una compañía agroalimentaria.
El sostén del sistema productivo de Adecoagro, además de una alimentación muy controlada, reside en la comodidad y el confort de las vacas, las cuales viven en un galpón con camas de arena diseñadas para minimizar el impacto de cualquier eventual inconveniente climático.
Los galpones se limpian tres veces por día (proceso que se realiza en el momento en el cual el rodeo lechero se ordeña) y los purines se procesan por medio de un sistema separador de sólidos para enviar estos últimos a un biodigestor, mientras que el componente líquido se deriva a lagunas para ser empleado como fertirriego en los cultivos aledaños a los tambos.
El biodigestor cuenta con tres tanques de almacenamiento de purines que generan el biogás (fundamentalmente metano) que alimenta a un motor generador para producir energía eléctrica que se vende a la red nacional en el marco del programa RenovAr. La planta de bioenergía cuenta con una potencia instalada de 1,42 megavatios y vende la energía a un valor de 158,9 u$s/MWh. El biodigestor además genera como subproducto un fertilizante sólido que se distribuye mediante un carro esparcidor en lotes agrícolas. También cuenta con paneles fotovoltaicos para producir parte de la energía eléctrica que consumen los tambos.
Las vacas son ordeñadas tres veces por día en tambos tipo “calesita” que trabajan 24 horas durante los siete días de la semana con tres turnos laborales rotativos..
La empresa opera dos plantas industriales localizadas en Chivilcoy (Buenos Aires) con una capacidad de procesamiento diaria de 550.000 litros (donde elabora leche fluida larga vida que comercializa con las marcas “Las Tres Niñas”, “Apóstoles” y “Angelita”, además de leche refrigerada y yogur) y Morteros (Córdoba) con una capacidad diaria de 750.000 litros (dedicada a producir leche en polvo y queso barra con destino a mercados externos).
En Christophersen, Santa Fe, tenemos el tambo en el que producimos nuestra leche Las Tres Niñas. Conocé a Horacio, que nos cuenta cuáles son las bases de nuestro modelo y cómo se producen nuestros productos. ¡Mirá!#Adecoagro #Christophersen #Leche pic.twitter.com/jnY8DcJOli
— Adecoagro (@adecoagro_) April 20, 2022