“Si los tengo a tiro de decreto, anotalo porque son boleta. Toda esas runflas son como 20.000 millones de dólares, dijo el miércoles Javier Milei, al anunciar que su intensión es aplicar la famosa motosierra a una serie de fideicomisos armados por las anteriores gestiones para llevar a cabo diferentes políticas. “Son la caja negra de la política”, aseguró.
Esta ofensiva debería poner en alerta de inmediato a la vasta comunidad productora de ovinos de todo el país, y de hecho ya hay muchos dirigentes de la Patagonia que están advirtiendo sobre el tema: entre esos fideicomisos apuntados por el Presidente sin discriminar si son buenos o malos, o si se han manejado de modo eficiente, figura el fondo que administra los recursos de la Ley de Recuperación de la Ganadería Ovina, una de las pocas políticas de Estado que han sobrevivido a los cambios de gobierno de los últimos años.
¿Qué sucede en torno a los fideicomisos oficiales? Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, se han dado cuenta de que el Estado Nacional transfiere todos los meses cifras millonarias a una serie de fondos, habida cuenta que desde allí se manejan los recursos públicos de manera mucho más ágil que si el dinero se mantuviera en la cuenta corriente de los distintos ministerios. Los controles, claramente, son entonces más laxos y en algunos casos inexistentes: como ejemplo de lo malo sucedió por ejemplo con el Fondo Estabilizador del Trigo Argentina (FETA), que venció en diciembre pasado y recaudó 55 mil millones de pesos de la suba de retenciones para distribuirlos entre unos 20 molinos harineros que se supone debían contener el precio de la harina común. El 70% de esa plata fue a un único grupo económico.
En su afán de aplicar recortes al gasto público, Milei y sus funcionarios no discriminan entre los diferentes casos, como haría cualquier gestión más o menos sensata. Y entonces en la volteada anticipada sobre los fideicomisos públicos figuran muchos mecanismos de ese estilo que tienen que ver con políticas públicas en vigencia vinculadas con el sector agropecuario.
Uno de ellos, el más sensible por su alcance territorial y su impacto en el medio rural, es sin duda el fideicomiso que se armó para administrar los fondos de la Ley 25.422 para la Recuperación de la Ganadería Ovina, que fue sancionada originalmente el 4 de Abril de 2001, y su continuadora Ley 27.646, de octubre de 2021, que le dio continuidad a este régimen de promoción del ovino, incorporó a la llama y sobre todo actualizó los presupuestos destinados a ese sector, que habían quedado congelados históricamente en 20 millones de pesos/dólares y que se actualizó a 850 millones de pesos.
Es decir que todos los años, al elaborar el Presupuesto Nacional, el Ejecutivo debe reservar por orden del Congreso esa cantidad de dinero para destinarlo a diversos proyectos para apuntalar la producción del ovino, una especie que en algún momento histórico fue la más importante para la ganadería argentina (lo sigue siendo en la Patagonia) y que es de suma importancia económica para los pequeños y medianos productores de todas las provincias.
Milei pretendió, en la discusión de la Ley Ómnibus que su gestión envió al Congreso y que luego retiró (cuando se percató que los diputados votarían en contra de la mayoría de los artículos), que entre los “superpoderes” que reclamaba estuviera el de dar de baja a la mayoría de estos fideicomisos.
El punto de quiebre en la votación particular del proyecto oficial fue el inciso “h” del artículo 4° del proyecto que entregaba a Milei la facultad de “transformar, modificar, unificar o eliminar asignaciones específicas, fideicomisos o fondos fiduciarios públicos creados por normas con rango legal, inclusive los destinados a subsidios, revisar su procedencia y destino para lograr una mayor racionalidad, eficiencia, eficacia, transparencia y control del uso de recursos públicos”.
La lista que circula tiene varios que rozan de cerca al sector agropecuario. Pero el más importante de ellos es el que administra la Ley Ovina.
“Vamos a avanzar fuertemente sobre todas las cajas negras de la política”, advirtió Milei en una entrevista concedida a La Nación+. También precisó que existen 29 de esos fideicomisos y que una decena de ellos, que fueron creados por decreto, podrían ser bajados automáticamente sin participación del Congreso. “Toda esa runfla son como 20.000 millones de dólares. Son todas cajas negras de la política. Eso hay que terminarlo. Eso pone muy nervioso a muchos. A mucha gente de la política que vive de eso”, explicó el Presidente.
No es el caso de la Ley Ovina, que surgió de una Ley del Congreso que define en su artículo 16 que “el Poder Ejecutivo incluirá en el Presupuesto de la Administración Pública Nacional durante 10 años a partir de la publicación de la presente Ley (es decir hasta 2031), un monto anual que no será menor a 850.000.000 pesos”. En su momento, los legisladores también previeron un mecanismo para la distribución de estos recursos entre las provincias con existencias ovinas.
De todos modos, las imprevisibles reacciones de quien ocupa la Presidencia desde diciembre de 2023 pusieron en alerta a los dirigentes y productores del sector ovino, que consideran que esta Ley ha sido uno soporte adecuado para el desarrollo y fortalecimiento del sector. “Todos los proyectos que se financian son seleccionados por las Unidades Ejecutoras Locales y el dinero de los aportes no reintegrables no se entregan al productor beneficiado sino contra factura directamente a sus proveedores”, explicó uno de ellos a Bichos de Campo, determinando que el mecanismo es muy transparente.
Los fondos suelen ser aplicados a mejoras de campos o a la compra de reproductores. Hay dos vías, los Aportes No Reintegrables (ANR) apuntan sobre todo a financiar proyectos de producción, priorizando la agricultura familiar y el asociativismo. “Para acceder al beneficio se debe presentar un proyecto en un formato estandarizado. La solicitud correspondiente deberá ser aprobada por acta de la UEP y posteriormente por la Autoridad de Aplicación del Régimen”, explica la Secretaría de Agricultura.
En tanto, los Aportes Reintegrables (AR) apuntan a productores de mayor escala que necesiten financiar proyectos de expansión. La devolución es a valor nominal a cinco años en cuotas iguales sin interés y con dos años de gracia.
Para dar agilidad a todo este proceso, se armó el fideicomiso de la Ley Ovina que ahora quiere, motosierra mediante, revisar Milei.
Otro fideicomiso que corre peligro es el Fondagro, que fue creado en 2016 por le gestión del ex ministro de Agricultura de Cambiemos, el formoseño Ricardo Buryaile, como un modo de articular transferencias directas desde el Estado Nacional a productores en el marco de diferentes proyectos. El Fondagro, con el correr de los años, se alimentó con fondos del propio organismo pero también con recursos de bancos públicos como el BICE y el Banco Nación. Uno de sus principales objetivos era reducir el costo de la tasa de interés para préstamos de índole productivo.
Otros fideicomisos cuestionados que podrían afectar a empresas y productores agropecuarios son el de Desarrollo Productivo (Fondep), que también se creó en 2016 para financiar proyectos que promuevan la inversión en sectores estratégicos para el desarrollo económico y social del país; el de Infraestructura Hídrica, que administra el Banco Nación y se creó en 2001 para desarrollar proyectos de infraestructura de obras hídricas que permitan recuperar tierras productivas, mitigar inundaciones en zonas rurales y el avenamiento y protección de infraestructura vial y ferroviaria en zonas rurales y periurbana; así como los fideicomisos para la Protección Ambiental de los Bosques, y de Manejo del Fuego, que son administrados por la Secretaría de Ambiente.
Jodeme que hay guita del Estado financiando las porquerías que hacen los “productores” ovinos en Patagonia.
Una bocanada de aire fresco que se corte esa infamia.
Idiota
Te arde.
Me encanta.
Totalmente de acuerdo. Si no es rentable, que hagan otra cosa.
Todos los comentarios a favor de la destrucción de la economía argentina.
Eso es lo que ganaron los medios de comunicación.
En los comentarios no escuchas más que resentimientos y burradas como si creen que la destrucción de la economía no les va a tocar.
Generaron odio y egoísmo como ese artículo que está en medio de este criticando a Masa ahora es tarde
Tal cual, si necesitas que el Estado te ayude para producir, entonces es mejor que quibren los inutiles que no saben producir y que se mantengan los cerebro que si pueden hacerlo.
Con 850 millones de peso por a#o , este pais tendria mas ovejas que Nueva Zelanda y Australia juntos.
La producción ovina no se desarrolla solamente en Patagonia sino en corriente Buenos Aires y otras provincias. La ganadería ovina no precisa de subsidios precisa de abrir nuevos mercados para poder exportar lana y carne. Hoy el problema del Ovino es la comercialización que esta en manos de unos pocos y en sima no son del todo solventes especialmente en lo que es carne.
Hace años vendí mi majada. Daba perdida. Pero estoy de acuerdo. Hay que transparentar la parte comercial. Si es rentable, la actividad crece sola
No sirve para nada esa ley, nadie puede acceder a esos créditos y el que accede a esas monedas le alcanza solo para comprar reproductores carísimos de 10 cabañas enganchadas…
Totalmente de acuerdo con vos ni siquiera para retención de vientre te dan .. pura burocracia.. muy de acuerdo con milei
Totalmente de acuerdo con vos !!! Aparte es pura burocracia!!
Mas razones para que vuelva el peronismo en 4 años o menos
Para que un grupo de empresarios reciban prebendas del Estado, por eso el peronismo es mercantilista.
???!!
Los créditos de la Ley Ovina son para pequeños productores patagónicos y de otras regiones dónde solo es viable la ganadería ovina. Zonas desérticas en las que ellos sostienen la soberanía nacional con esfuerzo. La Ley no es ninguna caja negra ni un privilegio
Alejandro Lerner estos créditos son un chiste de que ayuda me hablas si te pueden hundir te hunden … Soy productor de ovejas te aclaro y hablo con mucho conocimiento del tema .. mil veces me lo ofrecieron y sabes que es pura burocracia.. al pequeño productor no puede ni decir hola que ya le cierran la puerta…
Uno se da cuenta que los empresarios prebendarios no sólo se encuentran en la industria, sino también en sector agrícola-ganadero.
Milei corta todo flujo monetario a supuestas actividades
Todo curro esto de la ley de ovinos lo digo como productor de ovejas nunca recibí un crédito porque te ponen los mil y un pero y son la cajitas de muchos plagas …totalmente de acuerdo con milei !!!
Protejamos los rebaños de los perros, los pumas los jabalíes y Guanacos en el sur. Cada uno sabrá cómo crecer, no necesitamos fideicomiso que son para unos pocos.
Con los millones de instituciones y secretarias y ministros del gobierno que regulan la actividad agropecuaria y la llenan de burocracia, todavía se tenían que manejar estos fondos de este programa de esta manera tan arbitraria???? Es increíble, ya lo vivimos con Mauricio Macri, cualquier cosa que se toque del estado sale pus!!!
Si el negocio no es rentable no sirve y punto.
Entonces yo voy a decir que quiero poner una fábrica de zapatillas para vacas y si el negocio no es rentable que me subsidie el estado y listo.
Que se termine con esos negocios, solo se le puede quitar impuestos a una actividad para que sea más competitiva internacionalmente si es necesario, si así los números tampoco cierran hay que replantear el negocio o hacer otra cosa.
Ja.ja ..como les esta moviendo el hormiguero a los. Estado Teta..Mas de lo sufrido con estod miserables. Socialistas no vamos a sentir..ESTE HOMBRE. Viene a aumentar producción y proteger al genuino trabajador y productor argentino o extranjero. Vivimos 50 años de atraso
Cuando te toque a vos te vas a dar cuenta, este tipo vino a regalar el país a extranjeros. Primero te funde y después vendes las tierras baratas. Ya subió retenciones y derogó la ley de tierras.
Saludos.
Si tenes los números en orden, no tenes que tener miedo a una auditoria, pero si estas sucio…..
Alguien sabrá dónde está esa plata en la prov de rio negro xq acá en vez de repoblar existen cada vez menos ovinos no estaría funcionando
Que interesante resulta leer los comentarios, quizás más que la nota. Aclaro que no conozco nada de la actividad.
Al leer la nota pareciera que hay consenso en que los productores apoyan el subsidio luego en los comentarios varios que comentan ser productores dan otra opinión.
En resumen me llevo la idea (quizás porque originalmente la comparto) que es mejor que se lleven adelante las actividades rentables y no que se mantengan actividades con subsidio. Imagino que fue lo que pasó cuando muchos se volcaron a la soja. Quizás por mantener una actividad antieconómica se están perdiendo de cambiar por otra que si lo sea.
Mirá vos a lo que lleva votar con odio. La escUpida les cae en la cara. Y fíjate que entre medio hay un artículo quejándose de Masa. Se criaron con mamaderas de odIo
Sturzenegger y Caputo mas Macri jajaja la guita que se deben estar chupando.
Cuando te toque a vos te vas a dar cuenta, este tipo vino a regalar el país a extranjeros. Primero te funde y después vendes las tierras baratas. Ya subió retenciones y derogó la ley de tierras.
Saludos
Hay gente que no entiende algo tan simple y básico como el concepto de oferta y demanda…. Si dependes del estado, mejor dicho del contribuyente para que tu negocio exista, quiere decir que no debería existir y están cagando a los contribuyentes porque para pagar esos fondos, se usan impuestos, los cuales digamos que son demasiados y la mayoría injustificados. Entonces, si tu negocio no debería existir, por qué los contribuyentes tienen que sufrir para que siga existiendo, cuando esa plata podría ir a un sector productivo?…. Una empresa privada, si no sirve quiebra, el estado te pasa la factura, literalmente… Los fascistas peronistas nos mal acostumbraron a que todos seamos esclavos del estado, generaron esclavos con síndrome de Estocolmo que aman la inflación y que maten a impuestos a la gente, todo sea con tal de seguir recibiendo “ayuda”…. Sentido común, es mucho pedir?