El mercado interno está mejorando su poder de compra de carne vacuna, a pesar de los aumentos de precios que muestra ese alimento clave en la dieta de los argentinos.
Según los datos que publica el IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna) en abril, “los precios de los distintos cortes de carne vacuna han registrado una variación del 4,1 % con respecto al mes anterior”.
Esta medición -que se repite todos los meses- se hizo en carnicerías y supermercados de la zona AMBA, Córdoba y Rosario, los tres mayores centros urbanos. Se adelanta varios días al INDEC.
En tanto, “el incremento en los primeros 4 meses del año fue del 24.07% y un 60,1% durante el último año”, lo que indica una suba mayor a la de la inflación. El mes pasado la inflación promedio fue de 3,7% y la acumulada en 12 meses de 56%.
Esto da cuenta de la mejora que viene teniendo el poder de compra del salario medido en carne. Y eso se refleja también en los sectores sociales donde se produjeron las mayores subas.
En abril, los sectores medios avalaron incrementos de la carne de hasta 5,1% respecto de marzo, mientras que los sectores de menos recursos tuvieron subas de 3,4% mientras. Curiosamente los sectores de la población de mayor poder adquisitivo tuvieron que pagar 2,7% más por kilo de carne el mes pasado.
Este se da a pesar del incremento en la oferta de carne vacuna en el mercado interno. La faena este año casi empata a la de 2024, pero hay más disponibilidad porque cayó la participación de las exportaciones en el negocio. Por eso se estima que el consumo entre los argentinos llegó a recuperarse hasta 50 kilos anuales per cápita. En lo peor de la crisis había tocado los 45 kilos.
Las subas de los precios de la carne también fueron mayores a las que tuvo la hacienda. De acuerdo con los precios promedios que publica el Mercado Agroganadero de Cañuelas, en abril de este año el novillo promedió 2800 pesos por kilo vivo, y eso indica una mejora interanual de 59%. El novillito promedió 3050 pesos y su incremento fue de 56%; y el valor de las vaquillonas fue de 1860, y la suba en esta caso fue 56%.
Por otra parte, el precio de la carne porcina aumentó en el último año 61% y eso se dio en un contexto de crecimiento de la oferta por la mayor producción local y el incremento de las importaciones en los últimos meses. Entre lo que se produce y lo que se trae de Brasil el consumo promedio de esta carne llegaría ya a los 20 kilos anuales por habitante.
Los que perdieron fueron las empresas integradas que producen carne de pollo. El precio por kilo de ese alimento subió en 12 meses sólo 47%, mientras que su consumo ronda los 46 kilos por habitante. Esta carne perdió posiciones por la mayor presencia de la carne porcina en la dieta argentina.
Si se suman las tres principales carnes, el consumo total asciende a 116 kilos por habitante al año.