Aunque aún sigue ligada al universo del vino, la nación francesa de sommellerie ha ampliado su alcance. Hoy se piensa en quien ejerce esa actividad como un especialista en bebidas en general como aguas, infusiones, destilados y licores. En Argentina han proliferado los profesionales que se dedican a esto en los últimos años, y recientemente se dieron a conocer con fuerza aquellos cuyo trabajo gira en torno a una de las bebidas más emblemáticas: el mate.
Pero eso cobrará real solidez a partir del mes de agosto cuando se oficialice la Diplomatura Universitaria de Yerba Mate, organizada por la Escuela Argentina de Té y certificada por la Universidad Abierta Interamericana (UAI).
“La sommellerie tiene un fundamento vinculado al conocimiento del consumidor en relación distintos varietales de un producto. En la medida en que empezó a haber procesos como la globalización, que permitieron que un cliente pueda tener un producto hecho en otro país con una facilidad asombrosa, se habilitó la función de un experto en el rubro que lo ayude y asesore para que pueda hacer una buena compra, conservación y preparación de el”, dijo a Bichos de Campo Diego Morlachetti, Tea Master y uno de los directores de la Escuela Argentina de Té.
“Esta diplomatura es un hito porque a lo largo de la historia del cultivo, la producción y la comercialización de yerba mate en Argentina no había existido nunca una capacitación de nivel universitario”, agregó Morlachetti a continuación.
El antecedente más cercano de un proyecto similar a este lo originó esta misma escuela, que un año atrás diseñó un curso virtual de 30 días sobre conceptos básicos de la yerba mate. Hacia fines de 2021 la gran concurrencia de alumnos los obligó a lanzar el nivel dos del mismo. Allí se brindaban nociones básicas como los aspectos botánicos de la yerba, su historia, estadísticas sobre su producción y comercialización, manejos a campo, preparación y cata,
A diferencia de esto, la diplomatura que se lanzará el próximo 17 de agosto tendrá una duración de cinco meses y contará con clases en vivo, un campus virtual específico para los alumnos que la cursen y se contemplará el envío muestras de distintos tipos de yerba –tanto nacionales como paraguayas y uruguayas, entre otras- para que los asistentes los analicen en forma domiciliaria. La misma concluirá con una instancia de evaluación y ofrecerá un certificado oficial.
-¿Por qué consideraron que era necesaria una diplomatura cómo esta?- le preguntamos a Morlachetti.
-Lo primero que vimos desde Escuela Argentina de Té es una proliferación muy importante de emprendedores que empezaron a incursionar en el blending de yerba mate, en ofrecer productos directamente de origen, adquiriendo la materia prima de yerbateros locales. En segundo lugar vimos el advenimiento de nuevos clientes. Hoy encontramos la inclusión en el mercado de los millennials y los centennials que quieren beber mate con otras características: no son fieles a una marca o les interesa el status productivo. Muchos se interesan también por las yerbas orgánicas y agroecológicas.
-¿Esos nuevos productos difieren de las marcas de yerba tradicionales?
-No, de ninguna manera. El trabajo de la diplomatura le va a hacer bien a toda la cadena productiva porque nosotros no hablamos de marca sino de productos. Estamos a favor de todas las marcas. Si tenemos un alumno que consume la misma yerba a diario, el hecho de cursar una diplomatura como esta le va a permitir conocer aquellas tradicionales y yerbas de otro perfil. Podrá entender que hay determinadas yerbas para determinados paladares, segmentar las yerbas con determinados perfiles aromáticos, segmentarlas por necesidad, por status productivo, etc.
La inscripción es abierta a todos los interesados, sin importar si están ligados o no al rubro productivo o alimenticio.
“Esto permite incluso jerarquizar el currículum y conocimiento de quienes son operaciones en una fábrica y conocen la yerba por su trabajo pero no otras que se producen en la misma provincia, porque quizás no tiene la posibilidad de hacer una carrera o la vorágine diaria no les da el espacio para eso”, concluyó Morlachetti.