En mayo de 2022 el gobierno de India eliminó el arancel de importación de aceites de soja y girasol con el propósito de abaratar el precio interno de los mismos.
La mala noticia es que esa medida, en lo que respecta al aceite de soja, finaliza el próximo 1 de abril, fecha a partir de la cual el ingreso de ese producto a India comenzará a tributar un arancel del 5,5%.
“La medida del gobierno indio está destinada a apoyar a los productores locales de aceite de soja y promover el procesamiento interno del mismo”, indica un informe publicado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
“Los precios internos del aceite de soja se han estabilizado después de un turbulento año 2022, en el cual el gobierno indio instrumentó una flexibilización arancelaria con el propósito de frenar tanto los altos precios del aceite comestible como el aumento de la inflación. Se prevé que las importaciones de aceite de soja disminuyan en el corto plazo debido a una mayor oferta interna y mayores existencias de aceite comestible”, añade.
La aplicación de un arancel cero sigue vigente sobre el aceite de girasol, que es exportado por la Argentina a India en grandes cantidades. En 2022 las ventas de ese producto destinadas a la nación asiática fueron de 451.572 toneladas por un valor FOB de 694,2 millones de dólares versus 168.431 toneladas por 204,7 millones de dólares en 2021.
La suspensión arancelaria también se mantiene para el aceite de palma crudo y adicionalmente se aplica un arancel diferencial del 12,5% para el aceite de palma refinado, que está impulsando importaciones de grandes volúmenes de ese commodity por parte de India.