Néstor Pilli es el fundador de Papas Argentinas SA, en la localidad bonaerense de Nicanor Otamendi, donde vive hace 45 años, pero es productor desde hace 50 años. “La papa destino consumo fresco se siembra en todo el país, pero por el clima y el tipo de suelos -una tierra negra muy rica en humus- la papa industria se ubica mayormente en esta zona, Otamendi, Balcarce, Necochea, Lobería y Mar del Plata, y de hecho la mayoría de las industrias están asentadas acá”, dijo Pilli a Bichos de Campo.
Según Pilli, más allá de que fueron especializándose a través de las generaciones, la industria les ayudó mucho a elevar la vara a nivel tecnológico. Compañías globales como Mc. Cain en Balcarce y PepsiCo en Otamendi les marcaron la prioridad de lograr una buena papa de calidad industrial y Pilli es consciente de ello. “Trajeron variedades nuevas, tecnología y maquinaria, lo que nos hace estar a la altura de cualquier país del mundo en producción de papa”, remarcó.
Mirá la entrevista completa a Néstor Pilli:
Pilli explicó que para hacer papa es necesaria la rotación, debido al impacto que el cultivo genera en el suelo, motivo por el cual la mayor parte de los “paperos” recurren a producir en campos arrendados.
“Hay productores que tienen campo propio, pero lo ideal es que haya una muy buena rotación y no repetir, volviendo con papa cada 4 ó 5 años. Por eso la mayoría de los productores alquilamos acá, porque es la forma de cuidar los suelos”, expresó.
Acerca de cómo llegó a pasar de producir en fresco a hacerlo para la industria, Pilli manifestó que, luego de atravesar algunos inconvenientes, junto a su esposa, en la producción de papa para consumo interno, aprovecharon la aparición de las grandes compañías procesadoras para buscar un nuevo rumbo.
“Nos ofrecen un contrato donde ya sabemos qué precio vamos a recibir, siempre y cuando cumplamos con la calidad y rinde deseados; así empezamos a trabajar juntos y seguimos haciéndolo hace 26 años”, resaltó.
“Desde que apareció Mc. Cain Argentina en Balcarce somos productores de papa desde la primera hora y nos cambió muchísimo”, reveló el fundador de Papas Argentinas, alegando que ahora trabajan más tranquilos porque cuentan con su apoyo y además porque tienen una mayor certeza comercial.
En el mercado de papa para consumo local en fresco, los valores recibidos por los productores suelen ser muy variables y no pueden proyectarse ni “cubrirse” en un mercado a término, lo que implica asumir un elevado riesgo en función de la enorme inversión que requiere el cultivo.