Desde Entre Ríos llegaron dos pronunciamientos que intentan mostrar, por un lado, la dureza con que la sequía afecta la producción agropecuaria, y por el otro la necesidad de que “la política” reacciones para intentar acercar soluciones a los productores agropecuarios. Todo sucede a horas de una reunión entre la Mesa de Enlace y el ministro de Economía, Sergio Massa, para evaluar medidas de ayuda al sector.
“La peor sequia que se recuerda en mas de 100 años está devastando los cultivos y provocando una gran mortandad de animales por la falta de agua. Nuestra producción se evapora día a día, ante la mirada descriptiva, inefectiva y pasiva de la política argentina”, apuntó un comunicado de la Sociedad Rural Argentina -con algunos errores de ortografía- del distrito Entre Ríos.
Que reaccione la política !
Su mirada descriptiva, inefectiva y pasiva nos está condenando. Los productores entrerrianos nos encontramos arrasados por la mayor sequía en 100 años. pic.twitter.com/AYrPNeX5b0— Juan Diego Etchevehere (@JEtchevehere) January 20, 2023
En tanto, la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) recordaron que por la menor producción de soja, maíz y trigo producto de la sequía este año dejarán de ingresar al país por exportaciones casi 8 mil millones de dólares, equivalente al 18% del ingreso total de divisas del agro en 2022. Además el Estado se perdería de recaudar por derechos de exportación y demás impuestos unos 3.000 millones. “Y ni que hablar si se toman las pérdidas del sector productivo que superan largamente los 10 mil millones, lo que representa más de 2 puntos del PBI”.
“Este panorama complejo de reducción de ingresos para el Estado y de quebranto para muchos productores debiera servir para reflexionar sobre la importancia del sector agropecuario. El campo demuestra una vez más su papel, su preponderancia y lugar estratégico en la vida económica de la Argentina”, aseguraron desde FARER.
La entidad agrupa a 20 rurales entrerrianas apuntó que “a veces las crisis son oportunidades y esta puede serlo para repensar desde el gobierno la necesidad de un cambio profundo en materia de políticas agropecuarias y tributarias anexas”.
“Un desarrollo armonioso del sector agropecuario, de la mano de medidas que generan previsibilidad, confianza e inversión, serán el principal reaseguro ante impactos climáticos y redundarán en beneficios inmensos para todos, ya que inyectar dinero al circuito interno y generar productos a mejor precio para la mesa de las familias argentinas también son ejemplos claros de una mirada integral y estratégica hoy ausente por completo”, apuntó la organización.