El Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) declaró este miércolesla situaciónd e emergencia fitosanitaria después de más de un mes de haber detectado hembras adultas de la Mosca de la Fruta en una zona rural cercana a la ciudad de Cipolletti, en el corazón del Alto Valle de Río Negro, la principal zona productora de peras y manzanas del país. Esta norma lo autoriza a tomar medidas excepcionales para intentar preserva el status sanitario de esa región, que es considerada libre de la plaga desde 2006.
La Resolución 183/2022, publicada en el Boletín Oficial y fechada el 9 de abril, tiene un tono de particular gravedad pues “declara en Emergencia Fitosanitaria por captura múltiple y reiterada de Mosca de los Frutos (Mosca del Mediterráneo -Ceratitis capitata Wied.-), a la superficie comprendida dentro del círculo de 7,2 km de radio, con epicentro en el sitio donde se produjo la detección de la plaga y que responde a las coordenadas geográficas decimales Latitud: -38,94716, Longitud: -67,98754, de la ciudad de Cipolletti, Provincia de Río Negro”.
No es la primera vez que aparecen ejemplares de ese insecto (que es considerado uno de los más dañinos a escala global para la producción y el comercio de frutas) en la principal región productiva de peras y manzanas de la Argentina, con 80% de los volúmenes producidos. Pero llama la atención el tono utilizado por Senasa respecto de que en esta ocasión los hallazgos son “múltiples” y “reiterados” y no casos aislados. De allí que el episodio merezca más atención de la habitual.
En la Resolución, el Senasa informa que el 14 de marzo pasado “se detectó en el área urbana de la localidad de Cipolletti, una hembra joven no inseminada de Mosca de los Frutos, implementándose un Plan de Acciones inmediatas”.
Pero luego, el 28 de marzo, “se detectó en la misma trampa que la captura referida la presencia de otra hembra joven no inseminada de esa especie, en un período de tiempo equivalente a dos ciclos teóricos del insecto con relación a la fecha del primer evento, constituyendo una captura reiterada”. Pero en esa misma ocasión se encontraron tres ejemplares macho.
Por eso el Senasa declaró ahora un área de restricciones sanitaria en torno al punto de los hallazgos. “Las plantas, los productos vegetales y otros artículos reglamentados que ingresen, egresen o transiten por la misma, estén sujetas a la aplicación de determinadas medidas fitosanitarias”, se indicó.
La resolución adopta medidas sanitarias especiales para evitar que otra fruta pueda servir de morada de las larvas de la mosca. Por ejemplo, en esa zona se procederá a la recolección y posterior enterramiento de los frutos caídos, y la destrucción de toda la fruta potencialmente hospedante de la plaga en un radio de 200 metros alrededor de la trampa donde se produjeron los hallazgos. Incluso allí se producirá la “remoción del suelo bajo la proyección de la copa de los árboles y aplicación de insecticida”.
¡Atrás Mosca de los Frutos! Balance de una lucha sanitaria que resultó exitosa
“Se establece que todas las personas humanas o jurídicas tenedoras de especies hospedantes de Mosca de los Frutos, bajo cualquier forma de posesión de la tierra (propietario, arrendatario, usufructuario u ocupante), situadas en el área regulada, deben efectuar el control cultural, realizando la recolección total de los frutos de traspatio, y permitir el ingreso del personal a fin de colaborar con la ejecución de tareas de control fitosanitario”, define la resolución.
Luego de indicar que también habrá frigoríficos y empaques “burbuja” para monitorear la fruta proveniente de la zona declarada en emergencia, el artículo 8 de la norma dispone: “Se prohíbe la exportación de frutos hospedantes originarios del área regulada a aquellos mercados con restricciones cuarentenarias por Mosca de los Frutos, sin el correspondiente tratamiento cuarentenario”. La idea es evitar que el episodio pueda degenerar en complicaciones comerciales en dichos países de destino.