“Las lagunas internas, antes repletas de agua, hoy han sido cubiertas de una profusa vegetación. Cuando lleguen las primeras heladas y se sequen, se convertirán en un foco de posibles incendios mucho mayor al que conocíamos. Por eso urge estar atentos y dar parte a las autoridades para su prevención”.
Con ese diagnóstico claro y preciso, los dirigentes de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) avisaron varias semanas antes de los incendios que posiblemente puedan producirse en las islas del delta del Paraná. En los últimos meses, algunos episodios semejantes sucedidos en esa región, que llenaron de humo el aire de Rosario y otras ciudades costeras, provocaron airadas denuncias contra los propios productores.
Esta vez la FARER abrió el paraguas antes de que llueva (aunque ojalá lloviera, porque este polvorín que describen en el delta tiene que ver muchísimo con la escasez de lluvias y la bajante del Paraná. “En estos días estaremos notificando oficialmente a los Estados nacional y provincial sobre ello (la acumulación de pastos en las islas), para que después no los sorprenda la realidad con las consecuencias que todos conocemos”, ironizaron.
El año pasado, frente a los incendios, el ministro de Ambiente Juan Cabandié responsabilizó directamente a los productores que hacen ganadería dentro de las islas de provocar a propósito los incendios. Y lo mismo sucedió ahora, con los incendios en Corrientes que consumieron casi 1 millón de hectáreas. Para el funcionario nacional, las quemas controladas y no la sequía son el origen de estos fuegos, aunque sabido es que usualmente quienes recurren a esa práctica lo hacen en agosto, a la salida del invierno, para aprovechar las lluvias de primavera y obtener los apreciados rebrotes.
“No es la primera vez que un Estado ausente sólo atina a tirar pirotecnia verbal pero no prevé, ni invierte, ni soluciona nada. Nosotros ya nos hemos manifestado en relación al inoperante accionar del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, pero ante un escenario ígneo que pueda repetirse en nuestra provincia, entendemos que es un acto de responsabilidad dejar asentada la realidad tal cual se presenta hoy”, aseguraron los ruralistas.
En su reunión mensual realizada en la ciudad de Federal, y que coincidió con la 5ta. Feria y Concurso del Ternero organizada por la rural local, la Federación entrerriana enrolada en CRA lanzó esta advertencia y recordó que “está legislado que un porcentaje del Impuesto Inmobiliario Rural debe ser destinado a lucha contra el fuego”, metiendo presión también a las autoridades provinciales que cobran ese tributo.
Para FARER, esta obligación “debiera traducirse en políticas y equipamiento, que en verdad no hemos observado, por lo que gestionaremos en los próximos días un encuentro con los responsables de las áreas involucradas a los efectos de que desarrollen como se ha venido invirtiendo todo eso dinero en las políticas públicas de lucha contra los incendios rurales”, adelantaron los ruralistas.
El presidente de FARER, José Colombatto. contó que la pasada semana mantuvo una charla con el ministro de Producción entrerriano, Juan José Bahillo, al que le solicitó urgencia para una reunión entre los representantes del Estado entrerriano y los delegados técnicos de las entidades agropecuarias a los efectos de contrastar los índices que las partes han elaborado en relación al porcentaje de aumento del Impuesto Inmobiliario Rural para 2022.
“Desde las rurales hemos dejado clara nuestra postura respecto de la cuestión impositiva en este marco de emergencia, posición que ha sido desestimada. En ese marco, al menos queremos discutir con el gobierno los índices que manejan para compararlos con los nuestros, así podremos acercarnos a parámetros lógicos y que tengan asidero”, señaló el dirigente.