El “fideicomiso cerealero” de trigo y maíz va a arrancar a pesar de lo deseado por los integrantes de los diferentes eslabones de ambas cadenas, quienes intentaron en vano convencer a las autoridades de que era más contraproducente que conveniente. Pero tanto el secretario de Comercio, Roberto Feletti, como el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, ratificaron esta semana que (tal como había anticipado Bichos de Campo) entrará pronto en vigencia.
Inicialmente se esperaba que el fideicomiso arrancara en abril, pero con la convulsión comercial y financiera generada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, ahora se está evaluando adelantarlo para el próximo mes de marzo.
El titular de la Federación de Industrias Molineras (FAIM), Diego Cifarelli, explicó cómo se va a instrumentar el nuevo mecanismo de compensaciones que los tendrá como beneficiarios, aunque insistió que desde su entidad también rechazan la iniciativa. Los molineros consideran que ése no es el camino para controlar la suba de los precios y que sólo aportará más distorsión al mercado. Por eso, explicó, cuando ya era evidente que el gobierno tenía la decisión tomada, se trabajó mucho para sacar del club de beneficiarios a otros productos, tales como el pan y el pollo.
En primer lugar hay que decir que el dinero con el que se va a subsidiar a los paquetes de harina 000 de un kilogramo y a los fideos secos va a surgir de las exportaciones de trigo, pero también de las de maíz, a partir del volumen registrado con cada Declaración Jurada de Venta Externa (DJVE) de ambos cereales.
En el gobierno creen que así el fideicomiso contaría con una mayor provisión de recursos, dado que el cupo de exportación de trigo 2020/21 está cubierto y el correspondiente a 2021/22 sigue restringido por el Ministerio de Agricultura.
Lo que se pretende es subsidiar cerca de 700.000 toneladas de paquetes de harina de trigo, de las cuales la mitad se comercializa en envases de un kilo y la otra mitad se utilizar para la fabricación de fideos. El objetivo oficial es desacoplar esos dos productos de la volatilidad mundial para que Comercio Interior luego pueda fijar los precios mayoristas de ambos productos de consumo masivo
Para definir el subsidio, el valor base que se tomará es de 23.000 pesos por tonelada de trigo, de manera que la diferencia entre el mismo y el precio promedio mensual de mercado del trigo será el monto que el fideicomiso deberá derivar a molinos harineros y fábricas de fideos de secos.
Según indicó Cifarelli a Bichos de Campo, con los valores actuales del cereal en el mercado disponible se calcula que el fideicomiso recaudaría unos 25 millones de dólares anuales, que representarían un descuento del orden de medio dólar por tonelada tanto para el precio del trigo como del maíz.
Los fondos, si bien serán aportados de manera directa por exportadores de cereales al momento de registrar embarques, finalmente saldrán de los bolsillos de los productores, porque el aporte en cuestión se trasladará al valor FAS del trigo y el maíz. Por ese motivo, las entidades agropecuarias calificaron al fideicomiso como una “retención encubierta” adicional a los derechos de exportación del 12% vigente para cereales.
En las reuniones con Feletti los representantes de los sectores involucrados acordaron que, más allá de la compensación que van a recibir, los valores mayoristas fijados por Comercio Interior serán revisados regularmente para evitar que quedan muy retrasados respecto a la inflación general, dado que, obviamente, el valor del trigo es un solo insumo de muchos otros necesarios para poder elaborar tanto harina como fideos.
Un detalle clave es que el aporte de los exportadores para la conformación del fondo fiduciario será obligatorio, pero la decisión de los molinos para recibir la compensación será voluntaria. Aunque en el país hay cerca de 160 molinos de trigo, las empresas que fraccionan harina de kilo son cerca de 20. Tal como está diseñado este sistema, lo más probable es que todas ellas se verán obligadas a participar para competir en igualdad de condiciones.
Hola buenas tardes, todo esto que pretende este señor y todo lo demás es factible si nosotros damos el consentimiento, no solamente hay que decir que no estamos de acuerdo sino que debemos llevarlo a la práctica y oponemos literalmente, haciendo lo mismo que hacen ellos, con ese medio dólar por tonelada hay que contratar gente para piquetes y demás yerbas y ver qué es lo que pasa después, un abrazo.