El gobierno de Alberto Fernández logró en 2021 algo que parecía imposible: una industria pujante, con pleno empleo y demanda insatisfecha, terminó el año destruyendo riqueza.
En el año 2021 el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) elaborado por el Indec registró una suba de 15,8% respecto de 2020.
Pero al analizar el componente de cada sector dentro del promedio general, es posible advertir que el indicador correspondiente a los frigoríficos cárnicos bovinos terminó el 2021 con un descenso del 6,4%
El origen de ese fenómeno no es otro que el “cepo exportador” aplicado este año por el gobierno nacional. Mientras que antes del “cepo” el sector frigorífico se encontraba trabajando a toda máquina para crear, mes tras mes, nuevos puestos de trabajo, luego de la restricción oficial comenzó a desprenderse de trabajadores temporarios y también a reducir salarios en el marco del régimen denominado “garantía horaria”.
El “cepo”, como no podía ser de otra manera, terminó perjudicando al sector frigorífico avícola, con un nivel de actividad que el año pasado cayó 0,9% respecto de 2020. Cuando el gobierno obliga a volcar artificialmente al mercado interno un volumen adicional de carne vacuna a un precio intervenido, la competitividad del resto de las carnes (avícola y porcina) cae también por “efecto arrastre”.
El otro sector industrial alimenticio que registró una caída es el vitivinícola, aunque en ese caso la principal causa es el faltante de botellas de vidrio, un problema mundial que en el país se agravó por un incendio ocurrido el pasado 19 de septiembre en una de las principales fábricas de vidrio.
Por su parte, el índice de la serie desestacionalizada del IPI muestra que la actividad industrial logró recuperarse en 2021, luego del colapso generado en 2020 por el encerramiento obligatorio, para regresa al nivel presente en 2018 y ubicarse aún lejos de los registros logrados en 2017.
La serie desestacionalizada se obtiene dividiendo la serie original por los factores estacionales que difieren mes a mes y año a año, tales como feriados, variación de días laborales, huelgas, paradas técnicas imprevistas, etcétera.
El IPI manufacturero incluye un exhaustivo relevamiento de dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentes en toda la extensión del país. Consiste en un indicador de coyuntura que mide la evolución del sector, con periodicidad mensual, tomando como variables para su cálculo la producción y ventas de unidades físicas, la utilización de insumos, el consumo aparente, la cantidad de horas trabajadas del personal afectado al proceso productivo y las ventas a precios constantes. En total los técnicos del Indec relevan más de 5000 empresas industriales.