En otro signo de los cambios que se están registrando en la agricultura para hacerla más sustentable y amigable con el ambiente, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) anunció su interés de explorar la aplicación de productores de origen biológico en producciones extensivas.
La entidad, que siempre estuvo ligada de alguna u otra forma a la aplicación de agroquímicos, pues fomentó por mucho tiempo el poderoso tridente soja transgénica/glifosato/siembra directa, buscará ahora estudiar los efectos de los bioestimulantes y biofertilizantes, cuya inserción en los mercados ha sido muy pronunciada en el último tiempo.
La iniciativa se enmarcará en el proyecto Red de Nutrición Biológica (RNB), que estará atravesado por el paradigma de la economía circular. Este último hace especial hincapié en la reutilización y/o reciclado de subproductos para la elaboración de nuevos productos como los bioinsumos, e incluye prácticas que buscan mitigar los efectos del cambio climático.
Dentro del espectro de los bioinsumos, los bioestimulantes son productos que contienen sustancias o microorganismos que se aplican a las plantas con el fin de mejorar la eficiencia del uso de nutrientes, la tolerancia al estrés abiótico o para mejorar la productividad y la calidad de los cultivos.
Argentina se transformó en uno de los principales consumidores de bioestimulantes de América Latina, a tal punto que entre 2015 y 2018 cuadriplicó si demanda. Otra señal de la rápida introducción de este tipo de insumos en la agricultura extensiva será la realización del primer encuentro nacional sobre el tema, el 22 de febrero en Tandil.
Los biofertilizantes son productos cuya formulación contiene organismos vivos como principal ingrediente activo. Algunos ejemplos son los inoculantes que contienen organismos simbióticos con las raíces, como bacterias fijadoras de nitrógeno –Rhizobium o Azospirillum- u hongos como las micorrizas.
“Hoy en día existe un vacío de conocimiento científico en cuanto a la efectividad agronómica de biofertilizantes y bioestimulantes en los sistemas de producción de nuestro país, y sobre cómo utilizarlos para maximizar sus beneficios”, indicaron desde Aapresid.
De esta manera, la RNB estudiará el impacto de estos insumos en el ambiente, en los rendimientos de los cultivos y en su calidad, en condiciones de campo y bajo amplios gradientes edafoclimáticos. Además, buscará comunicar y difundir la información y resultados con aval científico sobre el uso de tecnologías biológicas en agroecosistemas.
En una primera etapa Aapresid trabajará en la recopilación bibliográfica sobre la temática, y para la próxima campaña fina proyecta realizar los primeros ensayos a campo, contemplando distintos escenarios y realidades productivas.