Los dirigentes de la Mesa de Enlace de la provincia de Entre Ríos se reunieron el jueves a la nochecita con el ministro de Economía, Hugo Ballay. Palabras más o palabras menos, le explicaron que la situación de las diferentes actividades es crítica debido a la falta de lluvias y que esto podría resentir toda la economía provincial en 2022. También le aclararon que en este escenario queda poco margen para que el gobierno provincial pueda aplicar subas de impuestos, en especial el Inmobiliario Rural.
“La situación actual del campo es crítica producto de la sequía. El maíz en Entre Ríos se encuentra en un 80% en estado Regular a Malo, la Soja de Segunda en un 58% y la Soja de Primera en un 46%”. Ese fue el diagnóstico que los dirigentes de la Sociedad Rural, Coninagro, la Federación Agraria, y la Federación de Sociedades Rurales FECIER, le llevaron al funcionario del gobernador Gustavo Bordet, con quien usualmente no han mantenido buen diálogo.
En materia ganadera, la descripción de los dirigentes del campo fue que “los campos naturales se han secado por completo y las pasturas implantadas están bajo estrés hídrico. Hoy la respuestas forrajeras son nulas, y tanto la ganaderia como la lechería están pasando un pésimo momento”.
Las luces de alerta también llegan al sector de Forestacion. “En estas últimas semanas se han incendiado más de 4.600 hectáreas con grandes pérdidas y escasa asistencia del Estado”, avisaron los ruralistas.
Un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos comparó una serie de precipitaciones de 17 años (periodo 2004 al 2020) con la situación actual, en diciembre de cada campaña. A nivel regional, la precipitación promedio de diciembre se ubica en 130 milímetros, pero en 2021 el promedio se ubicó en 16 milímetros. “Es decir que se registró una merma del 88 % (114 mm)”, define.
El déficit hídrico es generalizado, explicó la Bolsa, que de todos modos precisó que “el peor escenario se encuentra en el centro norte, con mermas que oscilan entre 120 a 159 milímetros. Por otra parte, se detectan pequeños sectores aislados donde el déficit de la precipitación se posiciona entre 60 a 99 milímetros”.
La situación descripta recuerda mucho a 2008, “lo que habla por si solo de la gravedad de la situación”. Por eso el reclamo de los ruralistas al ministro Ballay fue que se declare la Emergencia Agropecuaria en toda la provincia de Entre Ríos.
“Le trasmitimos también que no hay ningún margen para incrementos impositivos y menos aún para la sola mención de crear nuevos tributos (en alusión al Consenso Fiscal 2022)”, contó Juan Diego Etchevehere, el directivo de la Rural en la provincia..
El dirigente recordó que “Entre Ríos aumentó su presión tributaria en un 75% en los últimos 10 años y se mantiene entre las provincias de mayor presión fiscal del país. Esto hace que la actual política fiscal provincial no de para más, y que haya que cambiarla. Sino llegaremos al punto de ser una provincia sin producción y por ende sin productores. Es decir inviable”.