El Día de los Inocentes se celebra los 28 de diciembre, pero esta vez se adelantó una semana, al menos cuando se trata de productores ganaderos y frigoríficos. Es que hay muchos en el sector que habían creído en las promesas del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, respecto del final de los cupos de exportación a la carne vacuna. “Que la inocencia les valga”. No será así la cosa.
Un documento que el ministro presentaría esta tarde en el Banco Nación, cuando se anuncie la línea de crédito para el sector ganadero por 100 mil millones de pesos, anticipa la letra fría de las resoluciones que deberían publicarse en las próximas horas y que definirán un nuevo esquema de regulación para el comercio exterior de carne vacuna a partir del 31 de diciembre, cuando vencen los diferentes cupos de exportación montados hasta ahora por el gobierno.
El mercado de exportación de carne ha sido intervenido por el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Kichner desde mitad de 2021 con poco resultado, ya que se perdieron negocios de exportación por unos 300 millones de dólares sin que ello evitara una fuerte suba de los precios internos del alimento, que claramente se mueven en base a otros factores. El noviembre pasado, con el cerrojo funcionando, los precios internos subieron más de 10% por la escasez de oferta de ganado.
Días atrás, el 9 de diciembre, Domínguez se reunió con la Mesa de Enlace y les anunció la confección del Plan Ganar, una serie de medidas de fomento a la producción que incluiría una “apertura total” de las exportaciones de carne, salvo para los siete cortes prohibidos que son los que se consumen dentro del país. Los dirigentes rurales se ilusionaron con el final del sistema de cupos combinados que nació en junio, y que incluye una cuota genera del 50% de lo exportado en 2020, un cupo especial para la carne kosher destinada a Israel, y un cupo adicional para exportar la carne de vaca vieja o conserva a China.
Pero el documento de trabajo que presentará este mediodía Domínguez en el Banco Nación dice algo muy distinto en el capítulo que habla sobre “Criterios para la Administración del comercio exterior” desde el 31 de diciembre en adelante. Para empezar establece que seguirá vigente un “registro de operadores” a lo largo de 2022 (es decir, no cualquiera podrá exportar), integrado por:
- “Todas aquellas plantas faenadoras y procesadoras incluidas en la Resolución Conjunta N° 5, en la proporción que exportaron por cuenta propia en el periodo junio–noviembre 2021”.
- “Todos aquellos Exportadores que hayan recibido cesiones de exportación por parte de las plantas y que hayan hecho uso de ellas. Quedan incluidos en esa opción los grupos de Productores Exportadores”.
- “Plantas no incluidas en la resolución conjunta N°5 : Durante el mes de diciembre de 2021 y por el término de 60 días, se abrirá la inscripción”.
La mencionada Resolución 5 fue la primera que estableció un sistema de cupos, recudiendo a la mitad los volúmenes exportados en el segundo semestre de 2020. Los beneficiarios fueron 63 plantas frigoríficas que habían realizado algún tipo de exportación, aunque los primeros 25 frigoríficos del Consorcio ABC concentraron cerca del 80% de los cupos. Al parecer, esas empresas podrían seguir exportando este año, pero con un coto: “En la proporción que exportaron por cuenta propia en el periodo junio–noviembre 2021”.
Es decir que estos frigoríficos podrán enviar al exterior los mismos volúmenes de carne que en este tramo de intervención (junio/noviembre), pero a la vez descontando los porcentajes que redirigieron a grupos de productores o exportadores sin planta que exportaron a través de ellos.
Esto en los hechos significa que la promesa de Domínguez no se cumplirá, pues se mantendrá el principal cepo a la exportación vigente hasta el momento, que determina un cupo máximo de exportación. La diferencia es que tanto lso grupos de productores como las “plantas nuevas” que quedaron afuera del reparto inicial, tendrán derecho a reclamar su porción de la torta.
- Luego de definidos quiénes podrán seguir bailando el baile de la exportación, Agricultura se propone dasignar los cupos resultantes en base a tres criterios: un 90% para los 63 frigoríficos del primer reparto y los grupos de productores a los que les cedieron parte de su cupo, otro 5% para las plantas nuevas y una reserva de 5%.
- Plantas incluidas en la resolución N°5 y exportadores con cesión de cuota: La adjudicación se hará sobre el 90% de las toneladas acordadas para exportar.
- Plantas nuevas: sobre el disponible de 5% del volumen acordado a exportar por mes.
- Reserva un 5% del volumen mensual acordado para exportar: para posibles contingencias a resolver, el que se reasignara al finalizar cada trimestre si no ha sido utilizado.
¿Entonces qué cambia respecto al modelo anterior? No demasiado. El documento oficial solo expicita que -como había prometido Domínguez-, desde enero de 2022 “se podrán exportar sin límites de volumen” las carnes de las vacas conserva y los toros categoría D y E, que no tienen demanda en el mercado interno.
Queda claro en el nuevo esquema que tampoco podrán exportarse los siete cortes considerados populares, de todas las categorías ganaderas excepto las de esos animales viejos. Son el asado, el vacío, el matambre, la tapa de asado, la cuadrada, la falda y la paleta. La única diferencia en este caso es que se reemplazará “nalga por cuadrada”, ya que ese corte prácticamente tampoco tiene consumo aquí y sí es muy requerido por el mercado de Israel.
El nuevo esquema elaborado por Agricultura no incluye precisiones sobre qué sucederá con las cuotas arancelarias (Hilton, 481, cuota americana), que se supone seguirán sin restricciones. Pero tampoco aclara qué pasará con los envíos de carne a Chile e Israel, dos mercados claves que el propio Domínguez había anunciado como “liberados” en al conferencia de principios de diciembre.
La mejor prueba de que nada cambiará demasiado respecto del segundo semestre de 2021, cuando rigió el cepo a la carne, es el párrafo final del documento elaborado por los funcionarios que rodean a Domínguez: Dice que “todo los exportadores para poder obtener las Declaraciones Juradas de Exportación de Carne (DJEC) deberán demostrar que entregaron al mercado interno los cortes preferidos a los precios acordados. El cumplimiento del compromiso se evaluará trimestralmente”.
“Que la inocencia les valga”.