Argentina es el cuarto productor mundial de harina de soja y el mayor exportador con una participación superior al 40% del mercado de global. Eso, que parece una muy buena noticia, en realidad no lo es tanto.
En 2020 Argentina exportó una tonelada de carne (bovina, porcina y aviar) por cada 25 toneladas de harina de soja despachadas al exterior. Brasil, en cambio, ha transitado en las últimas décadas un firme camino hacia la maximización de la exportación de carnes y el año pasado logró exportar una tonelada de carne por cada tres toneladas de harina de soja embarcadas.
En la campaña 1996/97 apenas el 3% del derivado de la soja se empleaba en la Argentina para la producción de carnes, mientras que en 2020 esa proporción fue de poco más del 12% de la producción, según indica un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En el período considerado, gracias a la fuerte inversión privada en plantas industriales de gran escala y a la expansión de la frontera productiva de la oleaginosa, la producción nacional de harina se triplicó pasando de 9 millones de toneladas en 1996/97 a 29 millones en 2019/20.
Al analizar los mismos indicadores para Brasil, lo observado es sustancialmente diferente. El país vecino parte ya en 1997 con una demanda interna por harina de soja que absorbía el 34% de su producción local. En el período considerado, la producción de harina brasileña se duplicó pasando de 16 millones de toneladas en 1996/97 a 36 millones en 2019/20. Pero el 64% del aumento en producción brasileña se volcó a industrias internas y solo el 34% contribuyó a mayores exportaciones de harina.
Argentina ha incrementado proporcionalmente más que Brasil su producción de harina de soja en las últimas dos décadas, pero sólo una porción menor de dicho crecimiento se volcó al mercado interno como insumo de otras industrias.
El hecho cobra especial relevancia cuando entra en consideración el gran potencial exportador que tiene Argentina en materia de carnes y la diferencia en el valor de las exportaciones de harina y carnes. A modo de referencia, en el 2020 el valor medio de la tonelada exportada de harina de soja argentina fue de 323 dólares, mientras que el precio promedio de las toneladas de carne exportadas fue de 2780 u$s/tonelada.
¿Cómo hizo Brasil para promover el valor agregado en origen? La respuesta (no) te sorprenderá