Argentina sigue liderando el podio de las cotizaciones de soja en el mercado internacional, aunque los productores argentinos no se enteran de esa buena noticia porque el Estado nacional se queda con la mayor parte de sus ingresos.
El valor FOB de la soja Rosario (Argentina) se encuentra más de 40 u$s/tonelada por arriba de la estadounidense (Golfo de México) y es 30 u$s/tonelada más elevado que el del poroto brasileño originado en el Puerto de Paranaguá.
Si bien parte de la firmeza de la soja argentina se explica por la recomposición del caudal del río Paraná, que permite mejorar la logística exportadora en el polo portuario del Gran Rosario, el gran impulsor de la brecha es la demanda internacional.
A diferencia de EE.UU. y Brasil, que exportan la mayor parte de su producción de soja como poroto sin procesar, Argentina es el mayor exportador mundial de harina y aceite de soja y este último producto viene experimentando una demanda brutal en el último año, fenómeno que se evidencia con precios muy firmes del producto.
El posicionamiento comercial del aceite de soja argentino mejoró mucho gracias al hecho de que recientemente el gobierno de India redujo los aranceles de importación del commodity, que viene también muy sostenido gracias a la firmeza del valor del petróleo, dado que el aceite de soja se emplea para elaborar biodiésel en muchas naciones.
Esa coyuntura hace que actualmente casi la mitad de los ingresos de la industria oleaginosa argentina se generen por el aceite de soja, mientras que históricamente esa proporción oscilaba entre el 30% y el 40%.
La comercialización de soja en la Argentina marcha con normalidad, dado que al pasado 20 de octubre, según los últimos datos oficiales disponibles, los productores habían vendido a la industria y la exportación 32,65 millones de toneladas de soja 2020/21, una cifra que representa el 71% de la cosecha, mientras que un año atrás esa proporción era del 69%.
Sin embargo, del valor FOB de la soja disponible Rosario de 544 u$s/tonelada, el productor argentino recibe solamente 354 u$s/tonelada por efecto de los derechos de exportación. Y luego, debido a la intervención del mercado cambiario, el Estado entrega al productor poco más de la mitad de ese valor convertido en pesos argentinos, mientras que el monto restante se lo queda a modo de un impuesto encubierto (que se aplica en este caso a todas las exportaciones).
En definitiva, del un valor FOB Rosario de 544 u$s/tonelada, solamente llegan a la mano de los productores argentinos unos 195 u$s/tonelada. La soja FAS más barata del mundo.
Casi la mitad de los ingresos de la industria oleaginosa argentina se explican por el aceite de soja