Los pequeños productores de soja ni siquiera terminaron de recibir las prometidas compensaciones diseñadas para devolverles una partecita de la enorme extracción realizada a través de los derechos de exportación. Pero las grandes plantas ensambladoras de Tierra del Fuego tienen asegurados subsidios estatales por mucho tiempo más.
“Seguimos apostando a la inversión, al trabajo, a la producción y al crecimiento”, expresó este mediodía el presidente Alberto Fernández al anunciar la extensión por quince años más del régimen industrial de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, así como la creación de un nuevo fondo con recursos públicos destinado a “desarrollar un Polo Tecnológico e Industrial” en la provincia austral.
Durante un acto que encabezó el presidente en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada junto al gobernador fueguino, Gustavo Melella, Fernández dijo que “nunca nadie del Frente de Todos dudó un segundo en la necesidad de cuidar y proteger a esa querida isla porque sabemos que representa un valor estratégico geopolítico muy importante”
Y señaló que “para que el mercado (sic) vaya allí, hace falta un Estado que lo impulse y que tenga políticas activas que hagan de ese lugar tan difícil un lugar donde puedan encontrar desarrollo y prosperidad”.
El régimen de promoción de Tierra del Fuego fue creado por la Ley Nº 19.640 del año 1972 con el propósito de subsidiar la radicación de industrias tecnológicas para que las mismas, luego de varias décadas, pudiesen tornarse lo suficientemente competitivas como para no depender de la ayuda estatal.
El régimen finaliza en 2023, pero las industrias, lejos de ser competitivas, son meras plantas ensambladoras de teléfonos celulares, televisores y electrodomésticos, razón por la cual no pueden operar sin subsidios estatales, aunque eso represente una desvirtuación del espíritu de la Ley Nº 19.640 que dio origen al régimen.
En ese sentido, el proyecto de Presupuesto de la Administración Pública Nacional 2022, que se encuentra en el Congreso, contempla para el año que viene un gasto de 463.412 millones de pesos para financiar regímenes de promoción económica.
La mayor parte de ese monto, una cifra de 220.482 de millones de pesos, corresponde al régimen de promoción de Tierra del Fuego, el cual contempla liberación de IVA, exención del impuesto a las Ganancias y de derechos de importación, además de alícuotas reducidas de impuestos internos sobre artículo electrónicos.
¿Cuánto representa una suma de 220.482 de millones de pesos? Nada menos que casi el 20% de lo que Estado nacional –según el propio proyecto oficial de Presupuesto– planea recaudar el año que viene en concepto de derechos de exportación, un impuesto que, casi en su totalidad, es soportado por el sector agropecuario.