A horas de su nombramiento como nuevo ministro de Agricultura, el bonaerense Julián Domínguez lanzó su primer mensaje al sector durante el congreso anual de Acsoja, la cadena de la soja argentina, el cual se realiza hoy y mañana de modo virtual. En un discurso grabado, que casualmente coincidió con el inicio de la primavera, el nuevo funcionario llenó de flores al sector agrícola y recogió el desafío de trabajar en conjunto para que se recupera la producción argentina de soja, que este año tendrá la peor siembra en 15 años.
Domínguez, que entre 2009 y 2011 ya ocupó este cargo puesto en funciones por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue designado ahora por el presidente Alberto Fernández para suplantar a Luis Basterra. En su debut no tuvo más que elogios floridos hacia la cadena sojera e inmediatamente se alineó con los discursos que la tribuna agropecuaria quería oír.
En ese sentido, el ministro se subió al desafío que había lanzado minutos antes Luis Zubizarreta, el presidente de Acsoja. En su discurso, el directivo de la cadena del principal cultivo de la Argentina se mostró “muy preocupado” por el retroceso en la siembra y producción de la oleaginosa. Y propuso a las autoridades lanzar un programa para recuperar el terreno perdido. Vale recordar que Argentina sembraría este ciclo 2021/22 solo 16,5 millones de hectáreas, lo que daría una producción de 44 millones de toneladas de producción. Ese volumen está muy lejos del anhelo productivo propuesto por Acsoja, que pretende llegar a 70 millones.
Ni lerdo ni perezoso, Domínguez recordó que “hace 10 años nos planteamos alcanzar los 70 millones de toneladas y el objetivo es que alcancemos ese sueño planteado en el Plan Estratégico Agroalimentario 2010-2020 (PEA)”. Se refería a aquel mentado programa lanzado en 2010, durante su anterior gestión, pero que jamás llegó a aplicarse.
“Argentina es un país que se adelantó mas de 30 años para dar respuesta a las grandes discusiones y a la agenda actual de la humanidad, a la agenda 2030 de las Naciones Unidas, al acuerdo de París, y este año a la cumbre de Sistemas Agroalimentarios de la ONU”, enumeró Domínguez. Y destacó que “hoy Argentina supera el 93% de adopción de Siembra Directa y tiene grandes posibilidades de exportación, de brindar conocimiento, máquinas, insumos y procesos”.
“Esta agricultura de hoy nos permite presentar aciertos y errores al dilema de la seguridad alimentaria, la resiliencia al mercado climático, el control de la erosión de suelos, la mejora en las condiciones físicas, químicas y biológicas con mayor secuestro de carbono y captura de agua. Este modelo agrícola es parte de la solución a esos grandes dilemas mundiales”, añadió el nuevo ministro, en un discurso cargado de elogios al sector agrícola.
Domínguez también planteó que “no es una utopía que la soja pueda estar inserta en un marco de sustentabilidad; tenemos las herramientas y el conocimiento para que esto sea posible. Los argentinos somos los que debemos poner las reglas, porque ponemos con creces lo que el mundo nos demanda. Trabajemos juntos porque no se concibe a la Argentina sin el campo y sin el milagro que lograron los productores”.
¿Y del lado de Acsoja qué se dijo? Los ramos de flores enviados fueron mutuos. Rodolfo Rossi, ex presidente de la entidad y quien abrió el seminario, expresó: “Domínguez es alguien que conoce del sector y que tiene diálogo. Hoy tuvo un gran gesto al brindar su primer discurso como ministro en este evento”. Pero, para no pecar de ingenuo, advirtió: “Esperamos que ese dialogo no pegue contra una pared”.
Zubizarreta, el actual presidente de Acsoja, recalcó que el principal desafío de la cadena es recuperar el ritmo de crecimiento para llegar a 70 millones de toneladas de soja. Dijo que “es un proyecto que requiere de decisiones políticas, pero también de un montón de ideas”.
“Lo tenemos a Messi sentado en el banco y es hora de ponerlo a jugar. Los 70 millones significan más puestos de trabajo y más recaudación sin disminuir los ingresos de Estados”, comparó el ejecutivo.
El presidente de Acsoja también cuantificó la relevancia de la soja en el sistema agropecuario y exportador del país: “Significa 350 mil empleos, 22.500 millones de dólares de exportaciones y aportes fiscales de casi 10 mil millones de dólares anuales. La cadena ofrece un alto porcentaje de agregado de valor e industrialización porque el 80% de los productos que se exportan de esta cadena son industriales, por eso decimos que la soja no es sólo campo, sino que es campo más ciudad. En esa línea planteamos los 70 millones de toneladas como desafío”.
De alcanzar los tan mentados 70 millones de toneladas de soja en Argentina, Zubizarreta manifestó que “significarán 80 mil puestos más de trabajo, 9 mil millones de dólares más del PBI, y todo esto sin disminuir la recaudación del parte del estado”. Este plan ya había sido presentado por a entidad hace un par de años.
De la apertura del seminario participaron también Pablo Javkin, intendente de Rosario, y Omar Perotti, gobernador de Santa Fe.
“Este encuentro implica la integración del sector público-privado en la capacidad de producir y de incorporar sustentabilidad en la ecuación. Me toca recibirlos virtualmente en Rosario, pero les agradezco el compromiso con la ciudad y con la región, con la necesidad de pensar los problemas globales, las amenazas y deseando que el desarrollo tecnológico nos permita solucionar los problemas”, apuntó Javkin.
“Los saltos que nos dio este producto, en la esperanza de incorporar mayor valor agregado como las inversiones de lo que se han dado a la vera del Paraná. Todo esto nos convoca a dar un nuevo salto tecnológico. Cualquier lugar de nuestra provincia en un buen lugar para la soja. Agradecemos la apertura de Zubizarreta al diálogo y al positivismo, necesitamos más gente así que nos ayude a agilizar el trabajo público- privado”, expresó Perotti.
Bienvenida la primavera, con todo su candor.