El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) estimó que el ingreso neto del sector agropecuario estadounidense será en 2021 de 113.000 millones de dólares, el nivel –ajustado por inflación– más elevado desde 2013.
El USDA además calculó que el ingreso neto efectivo en 2021 sería de 134.700 millones de dólares, cifra que está referida a los ingresos obtenidos por ventas de cosechas y producciones de la campaña en curso como de las anteriores.
La mayor parte del crecimiento se explica por la suba de los precios del maíz y de la soja, además de una recuperación importante del volumen de negocios en el sector ganadero.
Pero la noticia es que casi el 25% del ingreso neto obtenido por los productores estadounidenses en el presente año 2021 provendrá de subsidios estatales.
Después de alcanzar un récord de 45.687 millones de dólares en 2020, este año los subsidios aplicados al agro de EE.UU. serán del orden de 28.000 millones de dólares, debido a que buena parte de las ayudas extraordinarias por la pandemia de Covid-19 fueron desactivadas.
Los pagos extraordinarios por la emergencia de pandemia serían este año de 9300 millones de dólares, mientras que las ayudas para pequeñas empresas agropecuarias alcanzaría una suma de 8700 millones de dólares.
El resto de los subsidios corresponde a los programas de ayuda tradicionales del USDA, que abarcan diferentes producciones, tales como el plan que asegura un ingreso mínimo a los productores lecheros (Dairy Margin Coverage Program), que en 2021 desembolsaría 800 millones de dólares vesus 200 millones en 2020.