Con problemas de sonido que impidieron escuchar el comienzo de uno de los paneles de disertantes, y con tiempos que apremiaron a los invitados porque no se respetó el horario de inicio, hoy arrancó el primer Congreso Internacional de Cannabis y Desarrollo Productivo. Una perlita: nos atrevemos a dudar de que efectivamente sea el primero, ya que en 2019 Bichos de Campo cubrió el primer congreso de la Industria del Cannabis realizado en la localidad bonaerense de Junín.
El encuentro abrió con el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quién volvió a remarcar la importancia del desarrollo de esta industria para la generación de empleo en el corto plazo. “Se podrían generar 10.000 puestos de trabajo nuevo”, sostuvo.
“Argentina tiene un sector agropecuario con trayectoria y experiencia para desarrollar este cultivo. Posee experiencia en materia de investigación y desarrollo para generar las variedades en la genética y la mejoras de semillas. Es una actividad que genera gran cantidad de eslabones, tanto hacia atrás como hacia adelante, lo que implica que hay más de 200 productos o subproductos vinculados al cultivo del cannabis”, afirmó el ministro.
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La Cámara de Cannabis Argentina (ArgenCann), integrada por distintos emprendimientos y actores de toda la cadena productiva de este cultivo, fue parte central de este debate sobre la amplitud que puede llegar a tener este sector productivo.
Su presidente, Pablo Fazio, explicó durante que congreso que esta industria cuenta con tres pilares fundamentales: el medicinal, que contempla el trabajo con medicinas alternativas, suplementos dietarios, dermocosmética, entre otros; la producción industrial de textiles, bioplásticos, celulosa, biocombustibles y otros derivados del cáñamo industrial, y el consumo adulto responsable que comprende, por ejemplo, la producción de flores secas.
En este sentido se refirió a las diversas áreas de trabajo que se abren dentro de este sector. En primer lugar consideró a la investigación y al desarrollo de material genético y bancos de semillas. Esto irá de la mano del desarrollo de empresas Agrotech, que pongan su tecnología de monitoreo de cultivos al servicio de sistemas de trazabilidad. Se desprende de eso también la construcción de invernaderos y el trabajo agronómico con sustratos, biofertilizantes, bioiluminación, nutrición vegetal, etc.
Una segunda área de trabajo es la producción primaria del cultivo en indoors, pero también a cielo abierto y “greenhouse”. Allí se iniciará una primera fase de testeos que también estará presente en la tercer área de trabajo que Fazio definió como la post cosecha y el momento de almacenado, secado y empaque.
La investigadora Paula Lanzelotti, integrante de ArgenCann, señaló en referencia a eso la importancia de los estudios de calidad que se están realizando sobre la producción obtenida, ya que serán los que permitan poner en valor a la planta, además de permitir clasificar entre genéticas con más o menos grado de THC, el componente de la planta que actúa con efecto psicoactivo. El cannabis que se autoriza para utilización industrial y medicinal debe tener menos de 1%.
Siguiendo con la cadena, la misma estará integrada también por los trabajos aplicados a la extracción y purificación de activos y la manufactura a escala, para lo que el desarrollo I+D será muy importante.
Finalmente se contempla el desarrollo de sistemas de logística, distribución y comercialización a pacientes, usuarios, y comercios, lo que también podrá potenciar los servicios de marketing, consultoría médica, entre otras.
¿Qué desafíos reconoció ArgenCann? La necesidad de definir un plan estratégico de desarrollo para esta industria, iniciativa que por estos momentos está en consideración en Diputados; la importancia de trabajar apelando a la sustentabilidad del sistema; la rápida habilitación de la exportación y la construcción de un mercado interno; la habilitación del CBD (otro componente de la planta) dentro del Código Alimentario Argentino para facilitar la producción y comercialización de alimentos y suplementos dietarios, y el combate del mercado informal.