Juan y Marcos Visús son dos hermanos oriundos de Lincoln, que en plena pandemia decidieron emprender en el prometedor negocio de las energías limpias. Fundaron su empresa, Halo Energía Solar y por estos días están tocando el cielo con las manos, porque están en plena instalación en Villa Dolores, Córdoba, de un parque solar con 288 paneles que servirá para regar una superficie de 30 hectáreas, con un caudal de 180 a 200 metros cúbicos por hora.
“Este parque solar que estamos por operativizar es uno de los más grandes de la Argentina y también es de los primeros de este tipo en el país. Alimenta a una bomba solar sumergible de 60 caballos de fuerza y ubicada a 45 metros de profundidad, la cual extrae agua de un pozo de 10 pulgadas de diámetro”, explicó Marcos Visús en diálogo con Bichos de Campo.
Los hermanos esperan tener el parque en pleno funcionamiento esta misma semana. Los paneles ya están instalados y sólo resta implementar el cableado y hacer la bajada de la bomba, de marca Lorentz, que es sinónimo de tecnología de punta alemana.
Los hermanos empezaron instalando bombas solares en Lincoln para proveer de energía a los tanques australianos de agua para el ganado. “Hicimos cursos para saber instalarlas y manejarlas. A nivel personal hice una maestría de Neuquén sobre política ambiental y energías, y también hice un programa de lideres energéticos dictado por el Consejo de Energía Mundial (Wec por sus siglas en inglés) en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA)”, remarcó Marcos Visús, que es ingeniero electromecánico.
Un día les llegó la propuesta de este cliente de Villa Dolores, que tiene un campo con dos pivotes de riego, uno alimentado por una moto bomba con la que riega 100 hectáreas, y el otro para regar 30 hectáreas con cultivos rotativos: trigo en invierno y otros cultivos como maíz en verano, para lo cual se requiere mucha agua.
Villa Dolores es la principal urbanización del departamento San Javier y constituye el centro económico, social y cultural más importante del Valle de Traslasierra, muy apreciado en lo turístico. Tiene una gran diversidad de actividades agropecuarias, pero para hacer cultivos extensivos es una zona difícil pues el régimen de precipitaciones es escaso.
“Este cliente tenia una idea y analizaba otras alternativas, ya que tuvo inconvenientes con la moto bomba. Principalmente quería sacarse el problema de llevar combustible en el medio del campo, en cuyo casco cargaba un tanque por semana para llevar al lado del pivot. Luego necesitaba una persona que día por medio se dirigiera al lugar para llenar al tanque del generador; con lo cual esto le acarreaba el costo el gasoil pero también el costo operativo de la persona que debía ir hasta ese lugar”, explicó Juan Visús, quien está pronto a recibirse de ingeniero Civil e Hidráulico.
Finalmente hubo una licitación y el cliente terminó decantándose por el proyecto de los hermanos Visús, mediante el cual los paneles se conectan en serie y en paralelo, constituyendo un parque solar.
Luego toda esa energía de los paneles va a un controlador que provee de energía a la bomba para que esta pueda regar las 30 hectáreas. “Nos llevó un mes y medio armar la propuesta de trabajo. Con este parque solar ahorrará gasoil en lo económico pero también le cerrará por lo sustentable gracias al empleo de energías limpias”, resaltaron.
Marcos y Juan hicieron una mención especial a Federico Rivelli, especialista en bombeo solar y quien participó de la ejecución del proyecto aportando la mano de obra, y a Tonka Solar, importadora oficial de la marca Lorentz, especialista en bombeo solar. “Nos asociamos a Rivelli en este proyecto puntual, donde puso la mano de obra y validó nuestros cálculos, y a través de Tonka Solar pudimos adquirir la bomba”, declararon.
De acuerdo a los hermanos, el ahorro con este tipo de proyectos, que sin contar el pivot demandó una inversión de aproximadamente 110 mil dólares, es sustentable y económico ya que la inversión se termina pagando sola al cabo de 6 años. El parque solar aprovecha la energía directa del sol y riega, por lo cual los paneles no requieren de baterías y se riega sólo cuando hay sol.
Además, el sistema está telecomunicado, utilizando la señal de celular que hay en el campo, lo que les permite conocer de modo constante los parámetros de funcionamiento del equipo, y así detectar posibles fallas o cambios.
“El cliente hizo estudios que validan que el agua es apta para riego, y también hizo estudios ambientales para determinar su factibilidad. A su vez, los paneles que instalamos son importados de China y tienen una vida útil de 25 a 30 años y son monocristalinos, obteniendo un rendimiento superior a aquellos que son policristalinos. El rendimiento habla de la capacidad de obtener energía por unidad de superficie”, describió Marcos Visús.
tendran que sembrar pepitas de oro para amortizar semejante inversion en tan insignificante superficie