El gobierno de Chubut anunció que se destinarán fondos provinciales para sostener la caza de pumas y zorros colorados como forma de control de especies invasoras que amenazan a la producción ganadera local. Eso provocó el rechazo de conservacionistas y entidades, como la Fundación Vida Silvestre, que consideraron que esa medida representa un riesgo para la biodiversidad.
Ariel Aguirre, ingeniero agrónomo e integrante de la cartera agropecuaria provincial, comentó en distintos medios de comunicación locales que se transferirán fondos por 7,0 millones de pesos a cuatro sociedades rurales de la provincia para fomentar la caza de esos animales. Se trata de la Sociedad Rural de Sarmiento, la de Comodoro Rivadavia, la de Esquel y la del Valle de Chubut, que se encargarán de pagarle a los cazadores 1000 pesos por piel de zorro y 5000 por la piel más cráneo completo de puma.
Esta actividad se enmarca en la Ley provincial XVII-Nº 52 (Ex 4100), que establece la creación de una Comisión de Control de las Especies Depredadoras de la Ganadería, además de capacitaciones para cazadores sobre cómo colocar trampas o colaborar con otros que lo hagan.
A través de un comunicado oficial, Fundación Vida Silvestre consideró que se trata de una ley anacrónica, que crea una comisión que no incluye al sector científico o académico, capaces de aportar alternativas para el control de la fauna depredadora.
“Una provincia con tantas necesidades como la de Chubut decide invertir fondos públicos de los impuestos de todos los chubutenses para facilitar el proceso de matanza indiscriminada de animales silvestres. Nuestra opción no es contra de la actividad productiva, sino es a favor de ella”, señaló Manuel Jaramillo, Director General de Fundación Vida Silvestre, a Bichos de Campo.
Agregó que, si bien pueden aparecer animales conflictivos que ataquen al ganado, eso no es lo habitual y que “salir a buscar indiscriminadamente con cebo-tóxicos, trampas o con perros puede matar a animales que naturalmente ocupan el lugar, permitiendo la entrada de otros que ataquen el ganado”.
En este sentido, la propuesta de esta entidad es crear un mapa de conflicto y un sistema de alerta temprana, que permita estudiar si los ataques fueron realizados o no por estos animales depredadores. “Se pueden usar medidas disuasorias para desalentar estos comportamientos y si eso no es posible, entonces se puede extraer el animal y ponerlo en cautiverio. La eutanasia es la última medida, no proponemos nada irracional”, sostuvo Jaramillo.
Bichos de Campo preguntó también a Fundación Vida Silvestre por los posibles efectos de la caza de la libre europea en Chubut, que se retomó en estos días para producir y exportar carne.
“La liebre es una especie exótica invasora que ha desplazado a muchas especies nativas. El ambiente se ha modificado y la libre está en todo el territorio, ocupando nichos ecológicos y desplazando a la mara patagónica, que es la especie emblema que ocupaba el lugar que ahora tiene la liebre”, explicó Jaramillo.
Sin embargo, el director alertó que de realizarse de forma indiscriminada, sus depredadores, como el puma, podrían quedarse sin alimento y recurrirían a la ganadería. “Ocurre lo mismo con los guanacos. Si se los mata porque compiten con las ovejas, los pumas no tendrían comida y es probable que ataquen a otros animales”.
Luego de enviar una carta al gobernador Mariano Arcioni, la entidad comenzó a llevar adelante una petición a la sociedad civil para juntar firmas en apoyo a la derogación de la ley provincial XVII-Nº 52 (Ex 4100).