Es un fenómenos visible que un número creciente de personas optó durante la pandemia por abastecerse de productos agroecológicos, de forma virtual y con envío a domicilio, especialmente en la zona del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA). Esta tendencia fue aprovechada por el “Bolsón Soberano”, un proyecto de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) que comercializa frutas, hortalizas y hasta productos de almacén.
En 2020 ese programa de la Fauba llegó a más de 900 bolsones por mes, duplicando los niveles de años anteriores.
El proyecto de extensión fue impulsado por la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Fauba. “El Bolsón Soberano es un proyecto que comercializa de forma alternativa bolsones de entre cinco y siete kilos de verduras frescas producidas por familias horticultoras del AMBA que se encuentran en transición hacia la agroecología”, explicó Juan Cruz Demicheli, uno de sus promotores. La iniciativa tiene cinco años de vida.
Según Demicheli, “con las restricciones en la circulación optamos por entregar puerta a puerta todas las semanas, lo que resultó en un gran incremento de nuestra actividad”, y así, “de golpe se duplicó la cantidad de bolsones que comercializamos y alcanzamos los 900 al mes. Calculamos que se sumaron alrededor de 1.000 consumidores al proyecto”, añadió.
La iniciativa amplió y fortaleció la red de organizaciones con las que trabaja y diversificó la oferta de productos que comercializa, según consignó el sitio Sobre La Tierra, del Área de Divulgación Científica y Tecnológica de la Fauba.
“A las verduras de la Asociación de Productores 1610, de Florencio Varela, se sumaron las de la familia Subia, de Campo Grande; y empezamos a trabajar con un intermediario solidario de fruta y con una comercializadora de alimentos provenientes de la agricultura familiar y del cooperativismo que agrupa entre 600 y 700 productores”, añadió Demicheli.
Además, destacó, “interactuamos cada vez más con los integrantes de la Feria del Productor al Consumidor de la Fauba, que sumaron yerbas, mieles, hongos, y con los compañeros fleteros”.
Juan Cruz, estudiante de la Licenciatura en Economía y Administración Agraria de la Fauba, agregó: “Nos profesionalizamos, tuvimos que aprender mucho, desde organizar la logística de las visitas y que todo salga prolijo y preciso, hasta mejorar el vínculo con las organizaciones; la adaptación fue difícil, pero ágil y veloz”.
Durante la pandemia, además, el Bolsón Soberano amplió su alcance con los “Puntos Soberanos”, personas u organizaciones que compran bolsones a un precio mayorista y los comercializan en los diferentes barrios.
“Esto empezó como un grupo grande de ciudadanos que compraba para sus vecinos y vecinas”, comentó Cruz, para quien este tipo de proyectos busca promover la justicia dentro de la cadena de comercialización de los alimentos.
En ese sentido, explicó que “el precio de los bolsones surge de un consenso entre productores, consumidores y comercializadores para promover una remuneración digna para las familias productoras que eligen la agroecología, y obtienen aproximadamente 59% del precio final”.
A futuro, Demicheli afirmó que el objetivo es “mantener a quienes se acercaron al Bolsón Soberano, y también queremos crecer y llegar a otro público con nuevos productos cooperativos de almacén, claves en la alimentación del día a día, como harina, fideos, arroz y aceites”.
Hace un tiempo, Bichos de Campo entrevistó a Carlos Carballo, el fundador de la Cátedra Libre sobre Soberabnía Alimentaria de la Fauba.