Hay avances promisorios en las negociaciones para permitir la importación de lana desde Chile. Esa posibilidad se mantiene cerrada desde 2015 y de concretarse puede traer interesantes oportunidades para ambas naciones.
En los últimos días se realizó una reunión virtual entre productores laneros de las regiones de Aysén y Magallanes, en Chile, y representantes de la Federación Lanera Argentina (FLA). La misma estuvo organizada por la Oficina Comercial de ProChile en Buenos Aires y las Oficinas Regionales de ProChile respectivas.
En diálogo con Bichos de Campo, el presidente de FLA, Marco Gallia, remarcó que “por ahora es una intención pero de concretarse sería una buena sinergia, por varias razones: Chile no tiene peinadurías de lana, Argentina si; Chile produce una lana cruza entre fina y gruesa de excelente calidad que no es producida en cantidad por Argentina, con lo cual sería una muy buena materia prima y además alimentaría a las plantas de Argentina que actualmente mantienen una capacidad ociosa de entre el 30% y 40%”.
El beneficio sería mutuo porque Chile tiene la oferta de lana sucia y Argentina tiene la capacidad de industrializarla y acceder a mercados.
“Hoy el principal comprador de lana sucia es China y en general ningún país quiere depender exclusivamente de un solo país. Por eso digo que para los chilenos esto significaría diversificar su clientela indirecta por el hecho de vender la lana sucia a Argentina, país que industrializa el 70% de sus lanas y llega a unos 40 mercados. Para Argentina la China representa apenas el 19% de sus exportaciones; por ende es mucho más importante el mercado europeo, América y Sudamérica”, agregó Gallia.
¿Hay acuerdo concreto entre Chile y Argentina? Gallia dejó en claro que “aún estamos lejos de que suenen las trompetas de la victoria porque el Gobierno, por un lado anuncia cosas pero por otro lado traba las importaciones de insumos básicos de primera necesidad para una industria lanera como la Argentina que es netamente exportadora”.
“No caigamos en un exceso de triunfalismo cuando para importar determinados insumos básicos tenemos mil trabas”, concluyó.
La posibilidad de un nuevo acercamiento entre ambos países por el mercado lanero surgió luego de un acuerdo entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chile, quienes gestionaron el certificado fitosanitario para el movimiento de esta mercadería a través de ambos países.
Se estima que por cercanía geográfica y por tipología de lanas, Argentina se podría convertir en un actor importante para la producción chilena de Aysén y Magallanes en los próximos 2 a 3 años.
Durante las últimas décadas las lanas naturales han recobrado relevancia frente a las fibras sintéticas debido a sus atributos amigables con el ambiente, por lo que se estima que su demanda será creciente en los próximos años.