“Cerquita de la inmensidad del mar, junto al balneario Claromecó”, dice como referencia inmediata Margarita Tourn para ubicar al establecimiento agropecuario de 400 hectáreas que lleva adelante con Marco, su marido, y agrega: “Nació junto a la familia de Jan y Jo, él hijo de inmigrantes y ella llegada de Holanda y de esa conjunción cultural viene el nombre: Argelanda”.
Margarita y Marco van Strien, ingeniero agrónomo, son la segunda generación que vive y trabaja en este campo con una producción mixta agrícola-ganadera, donde producen de manera extensiva los cereales tradicionales de la zona (trigo, avena y cebada), estos últimos años consociando los cultivos para tener puentes verdes y prestando especial atención a las rotaciones de cultivos y el manejo de ganado.
“Siempre hemos producido observándonos como parte del entorno, prestando atención a sus signos para interpretarlos y hacer lo que consideramos más correcto para el medio y para nosotros, porque queremos que nuestros hijos -si lo desean- puedan trabajar y vivir en un suelo vivo y un ambiente saludable”, destaca. “Intentamos llevar a nuestra vida los principios con los que producimos y a la vez trabajar de manera coherente a nuestro pensamiento y sentimiento”.
Esa “coherencia” tiene una historia: cuando Marco se recibió de ingeniero agrónomo, 30 años atrás, se hicieron cargo del campo y comenzaron a producir con siembra directa. “La gran problemática que veíamos en ese momento era la pérdida del suelo por erosión eólica y hace ya 10 años comenzamos a notar los límites de este sistema: la resistencia de plagas y enfermedades y la pérdida de biodiversidad, a la vez que leíamos informes cada vez más inquietantes sobre la acumulación de biocidas en la tierra y el agua”, explica Marco, que es asesor de convencionales o en transición agroecológica,
“Fue ahí que decidimos comenzar otro modo de producción”, recuerda Margarita y menciona algo interesante: “No teníamos un nombre para darle a esa búsqueda de no hacer ni hacernos daño y de trabajar en armonía… lo que nos interesaba era generar alimentos acompañando a la naturaleza… y ahora nos representa el nombre agroecología”.
Los primeros años fueron dejando los insumos externos y se contactaron con el INTA local (la Chacra de Barrow), lo cual fue clave: se sumaron al grupo de agroecología extensiva n°1 y el avance fue mucho más rápido al poder comparar las experiencias de las diferentes familias. “Comenzamos con una transición hasta que nos dimos cuenta de que el cambio era mental y allí nos volvimos completamente agroecológicos”.
Marco cuenta que siempre hicieron ciclo completo a pasto sin suplementación y con buen trato animal. Ahora aumentaron la superficie de ganadería por su beneficio para el reciclado de los nutrientes y la captura de carbono. También, agrega, les interesa probar cultivos especiales como lino, colza, trigo candeal, sarraceno y quinoa que han realizado bajo distintos modelos: durante varios años hicieron la multiplicación de su variedad de centeno para el INTA de Bordenave.
“Hace ya 4 años que la producción de toda la superficie del campo es agroecológica y si bien los rindes han variado, no necesariamente el margen, ya que tenemos una muy baja dependencia de bioinsumos”, remarca Margarita. “Se han hecho varias investigaciones del proceso como análisis económicos, muestreos de biodiversidad, generación de parámetros para evaluar los procesos en la producción agroecológica extensiva y la mayoría de estos papers se han presentado en los Congresos de Agroecología”.
Por ahora Argelanda vende sus productos de forma indiferenciada, excepto algunos contratos específicos, como la cebada agroecológica para la maltería Quilmes. Además, como les interesa especialmente llegar al mercado de cercanía, pues consideran que sus productos son muy saludables, han adquirido un molino y están comenzando a elaborar harinas con la idea de avanzar también en la producción de pastas secas. Esto a pequeña escala por lo que buena parte de la producción seguirá comercializándose como comodities.
“Vivimos en el campo y tal vez por eso no podemos entendernos desconectados en nuestra manera de vivir y alimentarnos y la de producir, es decir que no haríamos alimentos que consideráramos que no es bueno comer”, reflexiona Margarita. “Nuestra dieta, como todo en nuestra vida, ha ido variando según nuestra evolución, algunas cosas ya teníamos incorporadas tradicionalmente como los probióticos (kéfir, chucrut, yogur casero), mientras que los germinados y brotados así como la comida más fisiológica (no ultraprocesados), la hemos ido incorporando buscando equilibrio para la salud en general”.
“Nuestro entorno siempre fue agradable. Quienes nos conocen saben que siempre estamos cambiando, no tenemos problemas en compartir y mostrar lo que estamos haciendo”, explica Marco. “Cuando comenzamos con la siembra directa fuimos de los primeros y eso generaba mucha curiosidad. Pues bien, ahora sucede lo mismo ahora: los vecinos preguntan, observan y van viendo los resultados”.
“Nosotros no queremos tomar las decisiones basadas solamente en lo económico, no tuvimos problemas en ese sentido y esta forma de producir no afectó nuestro modo de vida. Por el contrario nos está permitiendo alcanzar metas importantes para nosotros, como mayor independencia”, explica Margarita. “Nos interesa sabernos libres de políticas y mercados y, aunque nos afectan, no queremos otorgarles el poder sobre nuestras decisiones”.
“No es nuestro interés entrar en confrontación o convencer a nadie de que lo que nosotros hacemos es lo mejor y creemos que siempre hay diálogo si se dejan de lado los prejuicios”, concluyen Marco y Margarita. “Más allá de lo que otro pueda decir nosotros hacemos lo que consideramos correcto y lo hacemos de la mejor manera”.
cultivos de verano ni pensar. como reponen el fosforo que extraen con cada cultivo? como aportan el Nitrogeno que necesitan los cereales de invierno ? (no me digan que con a rotacion ganadera porque el balance es negativo). como controlan las malezas?? muchos interrogantes. deberian aclararlos en la nota y salir del verso del “cambio mental”.
Hola Elso, van las respuestas!
Tema Fosforo; aumentaron el area destinada a ganadería, tienen un 80 ganadera. La ganadería extrae menos fosforo y recicla mejor los nutrientes que la agricultura. Entraron en reducción de fertilizantes fosforados hace años y hoy están en cero (no aplican mas). También empezaron a usar inoculantes a base de microorganismos solubilizadores del fosforo del suelo. Con la reducción de fertilizantes fosforados el objetivo es empezar a solubilizar los fósforos insolubles que hay en el suelo que se generaron por los fertilizantes quimicos.. Queremos reactivar el banco de fósfor del suelo.
Nitrógeno para invierno: es fundamental fijarlo de la atmosfera. HAcen cultivos de gramíneas asociadas a leguminosas tanto para pasto como para cosechas. No se plica urea ni amonio.
Control de malezas: las estrategias son múltiples. No se puede lograr un cultivo de invierno limpio si no se fue trabajando antes evitando que las malezas se semillen. A base de pastoreo en momentos oportunos las evitamos y también con verdeos y cultivos muy competitivos contra la maleza como la avena con vizia. Así logramos competir tan fuerte con las malezas que hay pocos. Lo mismo hacen los sorgos asociados a soja. También hacemos lago de labranza mecánica que habíamos dejado de usar con la siembra directa. Usamos carpitec, una labranza muy superficial que protege el suelo.
reemplazan con un cultivo aprovechable el lugar que ocuparia la maleza usando 2 o 3 cultivos misma superficie ejemplo avena con vica, trigo con trebol rojo ,etc , las legumisosa aportan nitrogeno toman del suelo, cosechan trigo luego envian vacas pastorear trebol ,la vaca con estiercol y orina fertiliza ,eso lo lei en otra experiencias agroecogicas ,algunos siembran cultivo luego pasan rolo faca aplastando el cultivo de servicio luego arriba siembra directa asi No dejan al desnudo la tierra y ahoga a las malezas futuras ya que hay 2 cultivos misma superficie
lo del cambio mental quizas suena poético pero no es tan verso, también esta el cambio de actitud, yo por mi experiencia tengo un tambo de cabras, siembro un poco de pasto y el resto es por el método PRV, que lo aplico a mi manera cambiando constantemente los animales de potrero, no me va mal y no uso fertilización, en tiendo que para agricultura y superficies grandes se manejan otros condicionantes, pero el gran cambio esta en que hay que trabajar mas y vivr en el campo para adoptar estos sistemas, ese por ahi es el cambio de mentalidad
el balance de fosforo solubilizando el fosforo no disponible es negativo. ningun trabajo dice lo contrario.
el balance de nitrogeno “captando” con bacterias el nitrogeno del aire tambien es negativo.
refertilizacion con ganaderia: una utopia, el animal siempre captura algo de lo que come, por lo tanto lo que desecha es menos que lo que consume. (salvo agregar bosta de tambo o corrales…)
usar carpitec, rolo faca, labranzas: cosa del pasado. balance energetico negativo. gastan mas combustible que la energia que producen. lo unico que falta es que vuelvan a la traccion a sangre.
combatir malezas con competencia de sp. cultivadas: poco eficiente. ganaran las malezas.
el sistema les podra funcionar un tiempo, luego les explotara en la mano y tendran un campo sucio y esquilmado con culltivos de baja productividad y hacienda en mal estado. sistema de supervivencia sin posibilidades de crecimiento
el sistema puede llegar a andar en alguna parcela, arrancando malezas a mano, adicionando compost, etc, a gran escala les aseguro que es imposible. y tomo apuestas.